Fabricación del acero por cementación

El acero por cementación es el obtenido carburando el hierro en barras.

Este procedimiento ha sido descrito detalladamente por Réaumur en 1722, en su tratado de “El arte de convertir el hierro forjado en acero y el arte de hacer dulce el hierro colado o de fundición”.

El acero de cementación se obtiene calentando el hierro de buena calidad rodeado de carbón en polvo en cajas hechas de ladrillos refractarios que tienen de 3 a 5 metros de longitud, de 7 a 9 decímetros de anchura y otro tanto de altura. Estas cajas están dispuestas en un horno abovedado, de manera que la llama las envuelva por completo; en las paredes del horno se practican pequeñas aberturas de manera que correspondan a otras aberturas de las cajas, de modo que se pueden retirar de tiempo en tiempo las barras de hierro y observar los progresos de la cementación.

El combustible que ordinariamente se emplea es la hulla, algunas veces la leña y aun el gas; el horno se carga con diez a cuarenta toneladas; y se sostiene el fuego de seis a nueve días, se deja enfriar el horno otro tanto tiempo antes de retirar la masa, regulando el fuego de manera que se mantenga la temperatura al rojo vivo todo el tiempo que dure la operación.

Para cargar una caja de cementación se dispone primeramente en su fondo una capa bien apelmazada de cemento formado de carbón de leña pulverizado y mezclado con un décimo de su peso de ceniza y una corta porción de sal marina o de carbonato de barita; dicha capa debe tener unos cinco centímetros de espesor y sobre ella se coloca otra capa de barras de hierro cada una de cinco a catorce centímetros de latitud y de ocho a veinte milímetros de espesor, dispuestas de manera que quede un centímetro de separación entre unas y otras; sobre esta serie de barras se coloca y apelmaza nueva cantidad de cemento hasta formar otra capa de quince a veinte milímetros de espesor sobre la cual se coloca segunda serie de barras y así se continúa hasta llegar a unos quince centímetros de los bordes de las cajas, concluyendo de llenar éstas con arena cuarzosa.

Por efecto de la cementación el hierro cambia su estructura y su composición; se hace frágil y adquiere un tinte grisáceo mate; la superficie de las barras se presenta desigual y recubierta de unas especies de ampollas que han hecho que se dé a este acero, la denominación de acero pul (Blister steel).

El acero de cementación presenta poca homogeneidad en su estructura y exige por lo tanto un batido cuidadoso; las barras de las capas más altas son más ricas en carbono que las centrales, por lo cual es menester entresacar unas y otras, casarlas y batirlas repetidas veces.

El acero de cementación resulta siempre de superior calidad; el hierro colado que ha de servir para fabricarlo debe proceder de mineral muy puro y combustible muy puro; este hierro colado ha de ser afinado a su vez con objeto de producir un hierro apropiado para suministrar un acero capaz de adquirir gran dureza.

Los hierros de Suecia, de Rusia, de los Pirineos y de los Alpes, son los que reúnen mejores condiciones. Carlos Mackintosh y Bismara de Cremona, han tratado de producir la carburación del hierro por medio de compuestos gaseosos de carbono. El procedimiento primitivo de cementación ha sido perfeccionado para poderse aplicar a la fabricación de carriles, de blindajes, etc.

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