Enseñanza de la agricultura en Italia

Las continuas revueltas de que ha sido teatro Italia hasta la época actual, han hecho que el desarrollo agrícola permaneciera estacionario desde el siglo xvi hasta el presente.

Solamente en el siglo xviii se hizo notar el tratadista Toaldo, que fue el primero que enseñó las ventajas que la agricultura podría obtener de los conocimientos meteorológicos deducidos de observaciones bien precisas y positivas. Después no se ha hecho notar ninguna otra publicación de importancia hasta que desde 1854 a 1872 se ha publicado por Berti Pichat un tratado magistral de gran mérito.

Actualmente se está realizando un prodigioso desarrollo y progreso en la agricultura italiana. Se han creado numerosas cátedras de agricultura en los establecimientos de enseñanza; granjas agrícolas modelos, para estudios experimentales, y círculos agrícolas oficiales y particulares; la cría del gusano de seda, el cultivo de la vid y del olivo y la fabricación del vino y elaboración del aceite, la mejora y desarrollo de las razas lanares procedentes de las merinas españolas, han recibido muy especialmente extraordinario impulso.

Los centros consagrados en Italia al fomento de la agricultura son: la escuela superior de agricultura de Milán, dirigida por el sabio profesor G. Cantoni, agregados a la cual hay laboratorio químico, jardín botánico, estación agronómica y campo de experimentos; la escuela agrícola de Pórtici; cuatro escuelas especiales de viticultura y enología establecidas en Alba, Avelino, Catania y Conegliano; una escuela especial de olivicultura y fabricación de aceite en Bari; otra de zootecnia y fabricación de quesos en Reggio-Emilia, y una escuela forestal en Vallombrosa. Hay además 24 escuelas prácticas de agricultura esparcidas por toda Italia.

En Florencia existe una escuela real de horticultura y de pomología, de primer orden, y en Moya y San Orso dos de carácter privado, dedicadas a la enseñanza de la arboricultura y la horticultura. Por último debemos mencionar 18 escuelas agrarias y colonias hortícolas destinadas a la enseñanza práctica elemental.

Los comicios agrícolas que existen por todas partes en Italia son 294 y las estaciones agronómicas 12. Entre ellas merecen especial mención la estación real criptogámica de Pavía, dirigida por el profesor G. Briosi y consagrada al estudio de los parásitos vegetales; la estación real de entomología agrícola de Florencia, dirigida por el profesor Ad. Targioni-Tozzeti, que se dedica al estudio de los insectos perjudiciales a la agricultura, y la estación enológica especial de consagrada a cuanto se refiere a la viña, vinificación, análisis de tierras y abonos, así como a la terrible plaga filoxérica.

Obras generales y tratados especiales se publican por todas partes y numerosas publicaciones periódicas, como la Italia Agricola, de Milán, la Revista enológica, de Conegliano, Giornale Agricola Italiano, de Napoli, Culticatore Italiano, de Porto Mauricio y la Agricoltura Italiana, de Pisa, extienden por todas partes los progresos agrícolas y estimulan los perfeccionamientos y mejoras.

Los agrónomos Macagno, Caruso, Carpené, Octavio Octavi y otros muchos se distinguen en este extraordinario movimiento y sus nombres van unidos a los trabajos, publicación y mejoras de más importancia realizadas en la agricultura italiana y que han colocado a ésta, en muy pocos años, en primera fila entre los pueblos más adelantados por este concepto.

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