Embarque del material de armamento de un buque de guerra

En cada arsenal existen secciones diferentes que dependen todas del Jefe de armamentos, cada una de las cuales y por orden del capitán general del Departamento, transmitida por el conducto de ordenanza, abre un registro en el que consta todo lo que entrega al buque que se está armando, en el cual cada oficial de cargo lleva un duplicado, que es la hoja de cargo, de aquel registro, y cuando está completo el suyo, según su reglamento, lo cierra, quedando responsable del contenido, por cuya responsabilidad percibe una gratificación.

La mayoría general del Departamento entrega las cartas, derroteros e instrumentos náuticos necesarios al buque; por el fondo económico de éste, que es una cantidad que se administra a bordo bajo la inspección de una junta especial, se adquieren los impresos de contabilidad y otros, además de varios útiles reglamentarios, haciéndolo constar todo en una lista circunstanciada que queda en poder del comandante.

La operación de armar un buque de guerra es delicadísima, costosa y a veces muy larga, pues no solamente es preciso proveerlo de múltiples y heterogéneos cargos, sino que hay necesidad también de estivarlos convenientemente, en orden y con precaución, y de hacer después pruebas, en mar y en puerto, ante comisiones técnicas especiales, de la máquina, de la artillería, de los torpedos, aparejo, etc., que sirvan para garantizar el regular funcionamiento de todos esos aparatos, quedando después responsables de lo que ocurra las autoridades de a bordo, y en su representación el comandante, que mientras duran las pruebas tiene el derecho de reclamar ante el general jefe del arsenal donde ellas se verifican: en cuanto terminan se embarca el completo del personal, los víveres, medicamentos y municiones, si no lo estaban ya, y el buque queda armado y listo para cumplir comisión.

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