El timón del aeróstato

La 7° condición indica que el aeróstato debe llevar un timón que dirija sus movimientos en el aire.

Poco hablaremos respecto a esta condición; desde el primer instante en que se trató de dar dirección a los globos, los constructores pensaron en poner en timón a sus aparatos, que dirijan sus movimientos en el aire, y casi todos ellos han coincidido en la forma: una gran vela sujeta a un bastidor y colocada en la parte posterior del aparato es la disposición adoptada; unos la han hecho triangular, otros, como Renard, cuadrangular. Creemos, pues, inútil detenernos más sobre este asunto tan fácil y tan sencillo.

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