El hidrógeno y el nitrógeno en la alimentación vegetal

1° Asimilación del hidrógeno.

El hidrógeno de las plantas procede, parte del agua absorbida por las raíces y por las hojas y parte del que llevan las materias hidrocarburadas y ternarias y cuaternarias que se encuentran en el suelo y muy en particular de las sales amoniacales.

2° Asimilación del nitrógeno.

El nitrógeno desempeña un papel importantísimo en la fisiología vegetal, a pesar de figurar en cantidad relativamente pequeña en la organización de las plantas. Estas se asimilan el nitrógeno, cuando lo encuentran formando ciertas combinaciones. pero no parece que puede asimilarse el nitrógeno que en estado libre existe en el aire atmosférico.

Las sales minerales que contienen nitrógeno, son los nitratos y compuestos amoniacales. Boussingault ha demostrado de un modo evidente la asimilación directa de los nitratos por las plantas. Las sales amoniacales obran favorablemente sobre el desarrollo de los vegetales, de suerte que el nitrógeno que contienen es también asimilado, ya directamente, o bien previa la transformación en nitrato.

Las materias orgánicas nitrogenadas que existan o que se pongan en el suelo, pueden llegar también a suministrar su nitrógeno a los vegetales, pero, salvo casos rarísimos, no directamente, sino después de haber experimentado una descomposición tal, que el nitrógeno ce encuentre formando composiciones muy sencillas.

En cuanto al nitrógeno libre, parece incontestable que no puede ser asimilado por las plantas, de suerte que el nitrógeno de la atmósfera a pesar de hallarse en tanta cantidad, no tiene influencia directa sobre la nutrición de los vegetales; pero por la acción de las descargas eléctricas, puede entrar en combinación con el oxígeno y el hidrógeno, formando nitrito y nitratos amónicos que arrastrados por las aguas de lluvia, pasan al suelo, interviniendo ya directamente en la vegetación.

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