El brillo de la cultura árabe en España

Llegado el siglo vii de la hégira (xiii de J. C.), cuando la cultura y dominación arábigas parecían arruinarse en Irak, Kiptchak, Siria, Egipto, Persia y Asia menor, se conservaban todavía esplendentes y renacían con nuevo brillo en algunos pueblos de España.

Así como los Benu-Himiar (himiaritas) habían echado los primeros cimientos de la cultura arábiga, los Benu-Al-Ahmar, en Al-Andalus, la llevaron a su cúspide. Desde la ruptura del dique de Mareb, que ocasionó la emigración de las tribus árabes a Siria en los reinos de los Benu Lajmi y Gasán, donde florecieron primero la escritura y lengua árabes, hasta la conquista de Granada y salida de los moros de España, pasan catorce siglos, limitados por las dinastías de los Benu-Flimiar y Benu-Al-Ah-mar, esto es, los rojos y los rojisimos.

Gloria fue de la dinastía de los alahmares el insigne literato, poeta, filósofo, historiador ilustrado y guazir, Aben-Al-Jatib Lisanod-din, esto es “el hijo del predicador, la lengua de la religión”, el cual se muestra en la historia de la literatura arábiga no menos grande y elevado que el rojo alcázar de Granada.

En el resto de España y el Magreb, dominan por este tiempo los Benu-Merines, cuyo más grande soberano, Aben-Yusuf, suena repetidas veces en la historia de España. El último año de su reinado fundó este príncipe en Fez una academia, a donde envió trece cargas de libros que había hecho comprar en España, entre los cuales, si había muchas exégesis del Corán, se hallaban también obras filológicas, como las de Aben Aatia y Saálibi.

En el siglo viii de la hégira (XIV), florecen el insigne historiador Abdelhalim, autor del Cartas, el geógrafo Aben-Giozay, el poeta Aben-Zemrec y el polígrafo mencionado Aben-Al-Jatib, príncipe de los historiadores andaluces, cuyos libros constituyen la enciclopedia árabe española de los reyes de Granada. Las obras de aquel insigne granadino, que muere decapitado en el Magreb, donde se había acogido en sus últimos años, son los signos postreros de la cultura arábiga de Al Andalus, la cual, después de este tiempo, apenas ofrece alguno que otro escritor, poeta, hombre de ciencia particularmente notable.

Volver a ÁRABE – Inicio