Hacia el siglo x, andaban muy en boga los histriones o juglares, que bailaban y hacían ejercicios gimnásticos, juegos y pantomimas para divertir a los señores. Viollet-le-Duc cita un códice francés de esa fecha, una Biblia, donde aparecen representados dichos ejercicios, entre ellos un baile con espadas que parece ser una tradición de la danza pírrica de los germanos.

Esas diversiones estuvieron muy en uso durante los siglos xi, xii y xiii, para amenizar los banquetes de la nobleza; entre los ejercicios figuraba como en la antigüedad clásica, el de los funámbulos, y durante el siglo xiv tuvieron mucha aceptación los pasos ejecutados por una sola bailarina; costumbre que parece traer origen oriental.

En el siglo xiv, se perdió mucho el gusto por esta clase de pasatiempos en los palacios; pero en el xv reapareció y entonces los bailarines no se presentaron ya con los trajes usuales en la sociedad elevada, sino que se vestían caprichosamente de un modo elegante o grotesco como los saltimbanquis del día.

Pero todo esto es en cuanto a los bailarines de profesión; por lo demás el baile fue en la Edad Media diversión general a todas las clases y por la cual se mostraban apasionadas las mujeres. El final obligado de las fiestas de la nobleza, de la burguesía o del pueblo, era el baile. Uno hubo en Francia llamado carola o karola, especies de rondas bailadas por muchachas solas al compás de una cantelón.

Las crónicas de aquellos tiempos atestiguan que la diversión favorita en los palacios, después de comer era el baile, que ejecutaban como hoy por parejas; y durante la duración de justas y torneos, todas las noches, después de comer, se bailaba hasta hora avanzada, siendo costumbre que cada caballero bailara con la señora o señorita que hubiera tenido al lado en la mesa y siempre con ella durante la noche, sin cambiar, lo cual, como puede comprenderse, aumentaba el interés de aquellas fiestas galantes. Bailábase en rosario, tres a tres y a la redonda, y las salas de baile se tapizaban con hierbas olorosas y con flores.

A mediados del siglo xv comenzaron a bailarse los tricottets.

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