El armonio y la fisarmónica

Especie de órgano pequeño cuyo elemento sonoro son diversos juegos de lengüetas libres que imitan los diversos instrumentos de una orquesta. Se llama también órgano expresivo y melodio.

El armonio tiene por principio la expresión aplicada al órgano pero sin tubos. El aire choca contra las lengüetas metálicas por la acción de dos pedales, a los que se imprime con los pies un movimiento más o menos rápido según los matices que se quieren obtener.

La invención del armonio es muy moderna, y debida al constructor francés Alejandro Debain, al finalizar el primer tercio del siglo actual.

El origen del armonio se encuentra, sin embargo, en otro instrumento, la fisarmónica, inventado por Hackel de Viena y dado a conocer en París en 1824 por el célebre pianista Fixis.

La fisarmónica es un órgano portátil pequeño cuyo sonido, muy semejante al del oboe, se hace expresivo por medio de un pedal.

El acordeón y el armonio no son, pues, más que imitaciones y perfeccionamientos de la filarmónica: el primero debilita el valor musical de ésta, el segundo lo aumenta mucho.

La invención de Debain tiene, sin embargo, un mérito incontestable. Dicho constructor fue el primero que notó que el carácter, el timbre de un sonido producido por la vibración de una lengüeta varía según la forma de las cajas en las que las lengüetas están dispuestas, de tal suerte que, modificando con sujeción a ciertas reglas, la forma de las cavidades sonoras, se pueden llegar a producir los sonidos del oboe, del clarinete, de la flauta, etc.

Esta posibilidad de imitar, con una precisión semejante a la de los tubos de un órgano, los sonidos de diferentes instrumentos, dio en seguida al armonio una gran importancia, que se ha afirmado con los perfeccionamientos que desde 1840 ha experimentado.

Actualmente el armonio funciona como un órgano portátil y es de gran aplicación en los salones y en las iglesias pequeñas.

ARMONIFLAUTA: Especie de armonio con el que solamente se obtienen sonidos parecidos a los de la flauta.

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