El arco entre los griegos y etruscos

Los escitas, los cretenses, los partos y los tracios, alcanzaron renombre en la antigüedad por el empleo del arco. Era, pues, de uso común en todo el Oriente antes de la Edad heroica de la Grecia. Y a pesar de que en la Iliada figuran hábiles tiradores de arco, es de notar que, a excepción de los cretenses, en los monumentos, especialmente en las pinturas de los vasos, se diferencian los griegos de los troyanos, de los escitas, de las amazonas y en general de los bárbaros, porque en las manos de éstos aparecen siempre los arcos, mientras que en las de los griegos, sólo se ven por excepción.

Los monumentos atestiguan también el uso del arco por los etruscos, siendo de observar en los monumentos que era el etrusco, igual al adoptado por los griegos, y el mismo de los escitas y de los egipcios, usado siempre en Oriate: el arco formado por dos curvas, que los griegos compararon a las sinuosidades de la letra sigma, y otras veces a la configuración de la cesta septentrional del Ponto Euxino, y que es el mismo de los héroes de Homero, estando hecho el de Ulises o de Paris con dos cuernos de antílope o de cabra salvaje, ensamblados por la base del cuerno y con botones o ganchos de metal en los extremos para atar la cuerda que era de nervio de buey.

La operación de armar el arco exigía fuerza y vigor; sobre todo si se trataba del arco de dimensión muy grande; por eso cuando Telémaco y los pretendientes trataron de armar el arco de Ulises, no lo consiguieron hasta después de untarle de grasa y aproximarle al fuego. Cuando no bastaba la fuerza del brazo, empleábase el sistema ya indicado al hablar de los egipcios, y en algunos arcos la cuerda estaba fija en un extremo y se sujetaba al otro cuando convenía, por medio de un nudo o de un gancho, o doble anillo de bronce, del cual se conservan ejemplares en los Museos, que so cogía con dos dedos.

Los arqueros llevaban el arco o atado al carcaj que contenía las flechas, o en un estuche separado que recibió el nombre de coritus. Para la guerra, en Grecia, sólo le emplearon las tropas mercenarias extranjeras, los arqueros escitas, siendo por lo demás desdeñado como arma de guerra y usado solamente para la caza o para el ejercicio corporal.

En Atenas había maestros que enseñaban a tirar con arco, y por las inscripciones se tienen noticias de los concursos de arco que hubo en la isla de Ceos y en la de Sestos.

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