El arco en arquitectura

Construcción deforma curva, destinada a salvar un espacio vacío, apoyándose por sus extremidades en dos puntos fijos. Puede decirse que el arco no es sino una bóveda de poca anchura.

Es incontestable que el origen del arco remonta a la mayor antigüedad.

Los pueblos orientales, que hicieron tanto uso de materiales pequeños, como el ladrillo, emplearon por necesidad el arco en sus construcciones; mas es de creer que no lo lograrían sino después de muchas dudas y tanteos, haciendo primeramente el arco con piedras voladizas antes de llegar a la descomposición en dovelas. De esta manera, colocando las piedras de cada hilada de modo que saliesen algo sobre las de la inferior y suprimiendo los dentellones, llegarían a un arco análogo al agudo, forma que se encuentra en algunos antiguos monumentos del Asia, Grecia e Italia.

El arco de medio punto debe proceder análogamente de ensayos que se harían con piedras voladas cubiertas por otras planas, como se ve en primitivas construcciones helénicas; y también con dovelas se han hallado en algunas obras pelásgicas de Grecia, Sicilia e Italia; pero los etruscos fueron los que perfeccionándolo lo emplearon más frecuentemente, y de ellos lo tomaron los romanos.

Los romanos, aficionados a los materiales pequeños, estudiaron todos los recursos que podían sacar para sus monumentos del empleo del arco, y lo usaron con profusión.

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