El alumbre en terapéutica

El alumbre común es un tipo de los astringentes minerales.

Su acción fisiológica era conocida por los griegos y de su denominación en dicho idioma deriva la palabra estíptico.

Sobre su cualidad astringente se basan sus aplicaciones tópicas en infinidad de casos: prolapso de la mucosa rectal en los niños; prolongación de la úvula, flujos excesivos de toda especie, y especialmente leucorreas, hemorragias capilares, diarreas crónicas, hemorragias intestinales, superficies diftéricas y gangrenosas que se quieren modificar.

No tiene aplicaciones como medicamento interno que haya de ser absorbido.

El alumbre se ha empleado principalmente en las afecciones de la garganta y en particular contra la angina diftérica. El Dr. Loisean insuflaba alternativamente alumbre y tanino cada cuarto de hora, sin más tratamiento.

Las inyecciones vaginales de disoluciones de alumbre contra la leucorrea son de uso común: Jacquot aconsejaba el alumbre en la proporción de 40 o 50 gramos de alumbre por litro; pero no es necesaria esta enorme dosis, bastando uno o dos gramos por 100 de agua. Para obtener una acción tópica muy fuerte se puede usar un tapón de algodón en rama en el que se espolvorea un gramo de alumbre y se mantiene doce horas en la vagina. También se han empleado las inyecciones de alumbre en la blenorragia.

Las propiedades hemostáticas del alumbre ce utilizan para combatir hemorragias capilares de los pequeños vasos, empleándose en estos casos bien el alumbre en polvo o en disolución, bien el agua de Pagliari, considerada por Sedillot como un excelente hemostático. El agua de Pagliari es una solución de alumbre, y de benjuí.

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