El ajo en botánica

Género de Liliáceas establecido por Linneo.

El receptáculo es plano ligeramente convexo; sobre sus bordes se inserta un periantio de seis divisiones repartidas en dos verticilos alternos, las piezas del interior algo diferentes de las del exterior, todas son coloreadas, petaloídeas, ligeramente soldadas alguna vez en la base.

Seis estambres superpuestos a las divisiones del periantio: los del verticilo inferior tienen un filamento corto y los del exterior pueden presentarse formando una lámina membranosa en la base que, alargándose hasta el vértice, termina en tres dientes, de los cuales el del medio lleva una antera.

El pistilo consiste en un ovario ínfero cuya cavidad está dividida, en tres departamentos con óvulos anatropos en el ángulo interno. En su base, hacia la parte inferior de la porción media, tiene tres agujeros, que son los orificios de los canales glandulosos que penetran en el espesor.

El fruto es una cápsula que se abre por tres valvas y encima lleva semillas redondeadas o angulosas, con embrión cilíndrico rodeado de un albumen abundante.

Los Allium son plantas de bulbo tunicado, simple o múltiple, que exhalan un olor fuerte especial, y de hojas planas o fistulosas provistas de una vaina muy alargada que abraza el ramo aéreo.

Las flores son numerosas, dispuestas en umbela simple o en cimas encerradas antes de la floración en una espata formada de una o más brácteas.

Tiene una raíz bulbosa compuesta de seis a doce bulbillos, reunidos en su base por medio de una película delgada y cuyo conjunto forma la cabeza de ajos. Los bulbillos están separados entre sí por lo que se llama diente de ajo; de la parte inferior del bulbo nacen las raíces fibrosas.

En ocasiones los ajos producen en vez de flores unos bulbitos pequeños, carnosos y de una sola pieza, que se reproducen por siembra, aun cuando no se pueden aprovechar sus cabezas hasta los dos años.

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