Si se tiene en cuenta la importancia del elemento líquido en la obra de la creación, se comprenderá como en todas las mitologías representan papel muy importante los mares, fuentes, ríos, y además los fenómenos físicos producidos por el agua.

Si a esto se agrega la aplicación que del agua han hecho todos los pueblos a las necesidades de la existencia, se comprenderá también que fuese objeto de prácticas religiosas, figurando en algunas con carácter milagroso o mágico.

Los egipcios impresionados con el Nilo, a cuya corriente periódica debía aquel valle sus condiciones de lugar habitable, relacionaron con él los conceptos de su mitología.

El culto al agua, donde ha tenido más importancia ha sido entre los pueblos arios entre los que parece remontarse a los orígenes de esta raza, siendo de notar que dicho culto empezó por la veneración a fuentes, ríos, lagos, mares, etc., y concluyó por un politeísmo especial del elemento líquido.

Los griegos, herederos de las fruiciones Arias, y habitadores de un país rodeado por mares, surcado de ríos y erizado de montañas, sirviendo por lo mismo el mar de medio de comunicación, hubieron de dar al elemento líquido extraordinaria importancia en su mitología.

La mitología del elemento líquido tuvo en Roma menos importancia que en Grecia, especialmente en lo que se refiere al mar. En cambio los ríos gozaron de un culto más popular.

En la Germania, lo mismo que en la India, los ríos estaban sujetos al poder de genios femeninos. Los eslavos orientales deificaron sus ríos.

Es de notar que así como el Triton griego forma con sus padres Poseidón y Anfitrite una trinidad, el Odin escandinavo lleva el sobrenombre de Thridhi, el tercero, por pertenecer también a una trinidad, y en igual caso se encuentra el Trua del Avesta, que aparece asociado con Indra, Vaya y los Mareta para combatir a los poderes demoniacos.

En cuanto al uso del agua en el culto, para purificarse, sobre todo en la entrada de los templos, viene desde Egipto; en Fenicia se han hallado los vasos enormes destinados al objeto, y conocida es el agua lustral de los pueblos clásicos, cine tanta importancia tuvo en las ceremonias de los templos y en las de los funerales.

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