El acento en la métrica de los versos

El acento es uno de los elementos necesarios en la métrica de los idiomas modernos. Basábase en las lenguas antiguas todo el artificio del verso en la cantidad, es decir, en el mayor o menor tiempo que se invertía al recitar sus sílabas, distinguiéndose con la mayor exactitud las largas de las breves, equivaliendo aquellas a dos de éstas. La métrica moderna, perdida ya toda noción de cantidad, atiende sólo al número de sílabas y a la colocación de los acentos, elementos indispensables del verso, pues la rima puede considerarse como elemento no necesario del verso.

Es tan indispensable en los idiomas modernos, Y sobre todo en castellano, la buena colocación de los acentos para que resulte verso, que basta variarlos de colocación para que desaparezca éste aunque se conserve el número de sílabas.

Las reglas referentes a la acentuación de los versos castellanos son las que siguen:

— Los versos de tres sílabas llevan el acento en la segunda.
— Los versos de cuatro sílabas deben tener acentuadas la primera y la tercera.
— Los versos de cinco sílabas tienen el acento fijo en la 4° y variable en las anteriores. Si acompañan a los sáficos formando pie de estrofa, se acentúan en la 1° y 4°.
— Los versos de seis sílabas llevan el acento en la 1° y 5° o en la 2° y 5°.
— Los versos de siete sílabas no tienen determinado el lugar del acento, pero lo prefieren en las sílabas pares.
— Tampoco tienen los versos octosílabos sílabas determinadas para el acento, pero resulta más sonoro el verso llevándolo en los impares.
— Los versos de diez sílabas tienen dos hemistiquios de cinco, o uno de cuatro y otro de seis, y cada hemistiquio lleva los acentos según coma corresponde a los versos del número de sílabas que tiene.
— El verso endecasílabo es de dos clases: endecasílabo común y sáfico. El primero lleva necesariamente acento en la sexta sílaba, sin que tenga lugar fijo en las demás. El endecasílabo sáfico, lleva acentuadas la primera, cuarta y octava sílabas.
— El verso de doce sílabas, muy usado por los antiguos poetas y hoy casi por completo en desuso, se divide en dos hemistiquios respecto a cada uno de los cuales rigen las reglas que hemos expuesto al tratar de los versos de seis sílabas.
— Los versos de catorce sílabas, o alejandrinos tienen dos hemistiquios de siete, en cada uno de los cuales se colocan los acentos como hemos dicho al tratar de los versos heptasílabos.
— El acento final de cada verso influye también en los idiomas modernos y especialmente en castellano modificando su medida. Si la voz final es llana, se computa el verso según las silabea que tiene; pero si es aguda se computa una más, y si esdrújula una menos.

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