Hemos visto, en todos los tipos estudiados hasta aquí, que el objeto principal de sus respectivos inventores ha sido disminuir lo que pudiéramos llamar el peso muerto del aparato.

Y en efecto ¿cuál es la parte eficaz del mismo? Aquella capa de muy corto espesor en que el plomo se oxida y desoxida alternativamente, porque en esta capa es donde está, por decirlo así, la potencia útil, donde reside lo que pudiéramos llamar la acumulación eléctrica (aunque como ya hemos visto, esta denominación no es exacta), donde en fin se almacenan, y valga la palabra, los veinte, treinta o cien mil coulombs de la carga eléctrica. Todo lo demás es masa inerte y aumenta el peso del aparato sin aumentar su energía. Es peso muerto efectivamente toda la capa de plomo no atacada por el líquido del acumulador es peso muerto en gran parte el líquido de las reacciones; es peso muerto, en fin, la misma caja del acumulador.

Ahora bien, en disminuir dichas masas ineficaces hay interés sumo, porque si nos fijamos, anticipando algunas ideas, en ciertas aplicaciones de los acumuladores, veremos que una vez cargados éstos en la fábrica de potencia motriz, por ejemplo, donde existe una caída de agua, hay que trasportados después al punto donde ha de consumirse la energía acumulada; pero los gastos de trasporte serán tanto mayores cuanto mayor sea el peso del acumulador, hasta tal punto que todas sus ventajas pueden quedar anuladas sólo por esta circunstancia.

En efecto, ¿a qué trasportar unas cuantas toneladas de acumuladores para que en dos o tres horas suministren escasísimo número de caballos de vapor, si trasportando unos pocos kilogramos de cok, trasporte que cuesta menos, se obtiene una fuerza motriz mucho más considerable con sólo hacer que ardan en el hogar de una máquina de vapor?

Vemos, pues, cuánto importa bajo el punto de vista industrial, disminuir el peso muerto de los acumuladores, disminuir los espesores de las masas de plomo y hacer que a toda la masa llegue, empapándola como si fuera una esponja, el líquido ácido o salino del baño. De aquí el dar en los acumuladores poquísimo espesor a las planchas de plomo; de aquí el empleo del minio que por su estructura viene a convertirse en una especie de esponja plomiza; de aquí el desarrollar el plomo en hilos para obtener la mayor superficie con el menor volumen, y de aquí, en fin, el sistema adoptado en el acumulador de Kabath.

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