Determinación de los componentes del aire por método volumétrico

Los experimentos de Scheele y Lavoisier determinaron con mucha aproximación los volúmenes de oxígeno y nitrógeno, según se ha podido apreciar por los métodos mucho más precisos que posteriormente se han practicado.

Entre los métodos volumétricos se encuentran el del eudiómetro, ya de agua, ya de mercurio. Humboldt y Gay-Lussac fueron los que primero practicaron este método, absorbiendo con potasa cáustica el ácido carbónico que pudiera tener el aire antes de introducirlo en el eudiómetro; en éste se coloca también un volumen igual de hidrógeno, y se hace pasar la chispa eléctrica.

El volumen de gas desaparecido está formado de un tercio de oxigeno y dos tercios de hidrógeno, según se sabe de la composición del agua. Habiendo exceso de hidrógeno, habrá desaparecido todo el oxígeno, y el gas restante no será más que el hidrógeno excedente y el nitrógeno; restando el exceso de hidrógeno, que es dato conocido pues que se conoce el agua formada y el hidrógeno que se puso, se tendrá el volumen del nitrógeno.

En todas estas medidas de volúmenes de gases hay que medir siempre muy cuidadosamente las temperaturas y presiones barométricas a que están sometidos dichos gases para que, haciendo las reducciones a la presión y temperatura normal de 0,760m y 0°, puedan hacerse comparaciones entre los volúmenes respectivos.

Se debe restar también el volumen liquido producido por los gases que han desaparecido en la combustión; para esto, según Bunsen, no hay más que multiplicar por 0,0007 el volumen del gas que ha desaparecido, referirlo a 1m y 0° y el resultado obtenido restarlo de la disminución de volumen que se lea en el aparato.

Se debe procurar también y tener entendido en estos experimentos que la chispa eléctrica no produciría una combustión completa si en la mezcla alguno de los gases predominara muy notablemente sobre los otros.

Se puede también provocar la inflamación de la mezcla del aire y del hidrógeno empleando en vez de la chispa eléctrica otros agentes, como la esponja de platino amasado con 4 partes de arcilla, formando una bola, que se calcina después. Este método, excelente por el medio de operar, tiene el defecto de que todos los cuerpos porosos, y sobre todo la esponja de platino, absorben bastante gas y hacen poco exacta la medimos de los volúmenes.

Puede verificarse también la absorción del oxígeno de un volumen conocido de aire sin necesidad de combinarlo con el hidrógeno. Esto se consigue por medio del fósforo, ya frío, ya caliente, por medio del ácido piroagállico y la potasa, por el cobre impregnado de ácido sulfúrico y otros métodos ya menos importantes, resultando de todos estos análisis la composición siguiente en volumen:

Oxígeno. 20,8
Nitrógeno. 79,2

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