Construcción de las curvas del análisis espectral

Para construir la curva que da la correspondencia entre las divisiones de la escala micrométrica y las longitudes de las ondas, se procede del modo siguiente:

Sobre un papel cuadriculado al milímetro, se anotan en una línea horizontal las divisiones del micrómetro, dando generalmente a cada división dos milímetros del papel cuadriculado.

En una línea vertical se marcan las longitudes de las ondas luminosas desde las 380 millonésimas de milímetro hasta las 795, que son los límites que corresponden a las regiones extremas del aparato. Cada milímetro de la línea vertical del papel representa una variación de una millonésima de milímetro en la longitud de la onda.

Hecho esto es marca sobre la escala horizontal, y según los datos obtenidos por la observación directa, la posición de cierto número de rayas bien caracterizadas, y después se buscan en las tablas las longitudes de onda correspondientes a cada raya registrada marcándolas sobre la escala vertical.

Se indica con un punto la intersección de la línea horizontal y de la línea vertical correspondientes a la longitud de la onda y a la posición observada de cada raya y después se reúnen todos estos puntos por medio de un trazo continuo.

Cada punto de esta curva corresponde en sentido vertical a una división del micrómetro; y en sentido horizontal a una longitud de onda; para tener la longitud de la onda correspondiente a una raya que coincida con una división dada, basta recorrer la línea vertical que corresponda a esta división hasta tocar a la curva y a partir de este punto, seguir la línea horizontal hasta la escala.

Al observar los espectros objeto de un análisis hay que empezar por descartar ciertas rayas brillantes u obscuras que se presentan siempre, bien por las circunstancias en que se opera, bien por corresponder a cuerpos cuya presencia no se puede nunca eliminar.

Así por ejemplo, en los espectros dados por la llama de gas se encontrará siempre la raya amarilla correspondiente al sodio; en el espectro correspondiente a la chispa eléctrica producida en el aire entre dos polos de platino se encontrarán siempre las rayas del nitrógeno, del hidrógeno y, aunque muy débiles, las del oxígeno; cuando los polos de platino sean reemplazados por polos de zinc muy próximos, se encontrarán las principales rayas de este metal, y cuando los polos de zinc se mojen en el mercurio, se producirán también las rayas correspondientes a este último cuerpo.

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