Consideraciones del acumulador D’Arsonval

En la imposibilidad de ir estudiando con detenimiento los varios acumuladores de que creemos oportuno hacer mención, porque para ello este artículo debería tener las proporciones de un libro, habremos de contentarnos con algunas ideas generales tomadas de varios autores, y sobre todo de la obra de Mr. Tamine, sobre el mérito o los inconvenientes del acumulador que nos ocupa.

En rigor puede decirse que la pila secundaria D’Arsonval es el tipo plomo-zinc y difiere por lo tanto de las pilas examinadas anteriormente, que son del tipo plomo-plomo.

En la esencia la reacción de ambas pilan es análoga. Cuando la pila plomo-plomo se carga, el oxígeno oxida o peroxida el plomo positivo y el hidrógeno reduce el plomo del electrodo negativo; pues en esta pila también el oxígeno del líquido oxida o peroxida el plomo, pero en cambio el zinc de la disolución (metal sólido, como el autor le llama) se deposita sobre el zinc del electrodo negativo a donde antes fluía el hidrógeno (metal gaseoso, según los términos del inventor).

Pero aunque las reacciones son análogas, tanto al cargar el acumulador, como en la descarga de éste, en la cual todas las reacciones de la carga se deshacen, volviendo las cosas al estado primitivo, aun así hay una ventaja en favor del acumulador plomo-zinc, aunque compensada por otra desventaja no pequeña, sobre todo bajo el punto de vista industrial.

La ventaja es reducir la polarización del acumulador a un mínimum; la desventaja, perder zinc a circuito abierto, resultando el acumulador de un coste excesivo e inaceptable, como queda dicho, bajo el ponto de vista práctico.

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