1° Oxicloruro de antimonio.
Compuesto de antimonio, oxígeno y cloro. Se conocen varios oxicloruros. Uno de ellos tiene por fórmula SbOCl, y se obtiene tratando el tricloruro de antimonio por un exceso de agua fría; es el compuesto conocido con el nombre de polvo de Algaroth. Se le puede considerar como un cloruro de antimonilo (SbO)Cl.
Hay otro oxisulfuro que se obtiene tratando el tricloruro de antimonio por agua caliente y que se deposita por enfriamiento en cristalitos densos y brillantes que tienen por composición Sb5O3Cl. Tanto este oxicloruro como el anterior, se descomponen por lavados repetidos dando óxido de antimonio.

2° Oxisulfuro de antimonio.
Combinación del oxígeno y azufre con el antimonio. En la naturaleza existe un oxisulfuro que tiene por fórmula SO2Sb2 y que puede obtenerse también artificialmente en los laboratorios haciendo actuar el hiposulfito de cal sobre el cloruro de antimonio. Este oxisulfuro así obtenido recibe el nombre de cinabrio o bermellón de antimonio y se emplea en la industria de los papeles pintados y en la tintura de tejidos. Es inalterable al aire, a la luz y a las emanaciones sulfurosas y sulfihídricas. En los laboratorios se obtienen otros oxisulfuros de composición distinta según las circunstancias.
El vidrio de antimonio es un oxisulfuro obtenido por tostación imperfecta del sulfuro, que se transforma entonces en un polvo gris que fundido da por enfriamiento una masa vítrea que contiene por lo común una parte de sulfuro para ocho de óxido y algo de sílice procedente del crisol. Se obtiene otro oxisulfuro aun más rico en sulfuro y conocido con el nombre de azafrán de antimonio, azafrán de metales (crocus metallorum), fundiendo tres partes de oxido de antimonio con una parte de sulfuro; este compuesto se emplea en Veterinaria como vermífugo y purgante.

3° Peróxido de antimonio.
Combinación de oxígeno y antimonio correspondiente a las fórmulas Sb2O4. Se conoce asimismo con el nombre de antimoniato antimónico, habiendo recibido también los de ácido antimonioso y ácido hipoantimónico. Este cuerpo se encuentra en la naturaleza constituyendo la cervantita, mineral que se presenta en masas o en agujas cristalinas de color amarillento y lustre craso.
Se obtiene calcinando el anhídrido antimónico. También se forma cuando se trata el antimonio por un exceso de ácido nítrico y se calienta el producto obtenido. El peróxido de antimonio es un polvo blanco amarillento, que adquiere una coloración amarilla pasajera por la acción del calor. Es un poco soluble en el agua y de reacción ácida. Tratado por el ácido clorhídrico se descompone dando tricloruro de antimonio y anhídrido antimónico.
Se obtiene un hidrato correspondiente al peróxido de antimonio y de la fórmula Sb2O3H2, descomponiendo por el ácido sulfúrico una combinación entre el potasio y el referido peróxido.

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