Del latín, attentio; de attendere; de ad, a, y tendere, extender, estirar
— Acción, o efecto, de atender.
— Cortesanía, urbanidad, demostración de deferencia, consideración, respeto, obsequio.
— Entre ganaderos, contrato de compra o venta de lanas, sin fijación de precio, sino remitiéndose al que otros hicieren.
— En plural, negocios, ocupaciones, quehaceres, cuidados, por cuanto distraen o embargan la atención de los que a ellos se dedican. Tiene rara vez uso en singular.
¡ATENCIÓN!: Interjección militar utilizada como voz preventiva con que se advierte a los soldados formados que presten atención a la voz de mando que se les va a dirigir, a fin de que no equivoquen el ejercicio o maniobra que se les va a ordenar.
EN ATENCION A: Atendiendo a, habido consideración a, teniendo presente aquello de que se trata.
ATENDER: Estar con cuidado a lo que se ve, oye, hace o dice.
— Tener en cuenta o en consideración alguna cosa.
— Mirar con esmero o solicitud por alguna persona, o cosa, o cuidar de ella.
— Antiguamente, aguardar o esperar a alguna persona, o cosa (Hoy se reputaría galicismo).
ATENDIBLE: Que merece ser atendido, que es digno de que se tome en consideración.
ATENDIMIENTO: Antiguamente, acción, o efecto, de atender o aguardar.
ATENTO: Que tiene fija la atención en alguna persona o cosa. ||Urbano, cortés, fino, obsequioso, comedido.
* La atención según la filosofía
* Efectos notables de la atención
* La atención como inicio de la actividad de pensar
* La atención y el talento
* Distintas denominaciones de la atención