Archivo de la categoría: Amor

AMOR

Del latín, amor.

Afecto por el cual busca el ánimo el bien verdadero o aprehendido y apetece gozarle. Uniendo a esta palabra la preposición de, indicamos el objeto a que se refiere, como AMOR de la gloria, AMOR de los placeres, AMOR de Dios; o a la persona que lo siente, como AMOR de padre, AMOR de hermano, AMOR de Dios.

— Pasión que atrae a un sexo hacia el otro. Por extensión se dice también de los animales.
— Blandura, suavidad.
— Persona amada; y así, se suelen llamar entre sí los amantes ¡Amor mío!
— Antiguamente: voluntad, consentimiento, convenio o ajuste.

AMOR PLATÓNICO: Amor puro, sin mezcla de interés o sensualidad cual lo aconsejaba Platón.

AMOR PROPIO: Inmoderada estimación de sí mismo.

AMORES: Objeto de cariño espacial para alguno. || Expresiones de amor, requiebres.

AMAR: Tener amor a personas o cosas. || Estimar, apreciar.

AMADO, DA: Que se ama. || Persona del otro sexo a quien se ama, y de quien es uno correspondido.

AMANTE: Que ama, o tiene pasión o afición por alguien, o algo. || Persona de otro sexo de de quien es uno amado, y a cuyo amor se le corresponde.

AMATORIO, RIA: Que trata de amor. || Que excita, mueve o induce a amar.

* La palabra amor en refranes I
* La palabra amor en refranes II
* La palabra amor en frases populares y expresiones figurativas
* El amor según la filosofía
* El amor puro o platónico
* El amor y la afinidad electiva según Goethe
* El amor entre mortal e inmortal según Sócrates
* El amor en la literatura filosófica moderna
* El amor en el arte y la poesía
* Análisis psicológico del sentimiento del amor
* La dificultad de clasificar el amor
* El amor y la inclinación
* El amor y el instinto de la sociabilidad
* Amor, familia y matrimonio
* El amor y la razón
* El amor a través de la historia
* Los objetos del amor
* El amor propio
* Excesos del amor propio
* El amor propio como base de los sentimientos
* El amor en la mitología
* Figuras del amor en la mitología

La palabra amor en refranes I

MÁS TE AMA QUIEN TE HACE BUENO, QUE QUIEN TE AGRADA: Refrán de igual significado a “Quien bien te quiera, te hará llorar”.

QUIEN AMA, TEME: Da a entender que la vida del amante es un sobresalto continuo.

QUIEN BIEN AMA, TARDE OLVIDA: Refrán de igual significado a “Quien bien quiere, tarde olvida”.

QUIEN FEO AMA, HERMOSO LE PARECE: Da a entender cuánto engañan el deseo y la voluntad o el afecto.

A MUCHO AMOR, MUCHO PERDÓN: Exhorta a emplear la mayor indulgencia posible con quien se duele entrañablemente del yerro o falta que ha cometido.

AMOR, CON AMOR SE PAGA: Denota que la correspondencia debe ser proporcionada al beneficio recibido. Usase muchas veces en sentido irónico.

AMOR DE ASNO, COZ Y BOCADO: Se dice de aquellos que muestran su cariño incomodando o devolviendo mal por bien.

AMOR DE NIÑO, AGUA EN CESTILLO, o EN CESTO: Denota la poca confianza que se debe tener en el amor de la niñez, como edad que es de suyo sujeta a volubilidad y mudanza.

AMOR, DE PADRE, QUE TODO LO DEMÁS ES AIRE: Advierte que sólo el amor de los padres es el seguro y desinteresado. Dícese también AMOR, DE MADRE, etc.

¡AMOR LOCO, YO POR VOS, Y VOS POR OTRO!: Denota que muchas veces la persona que es muy amada de uno, suele amar otro que no le corresponde igualmente.

AMOR NO MIRA LINAJE, NI FE NI PLEITO HOMENAJE / EL AMOR TODAS LAS COSAS IGUALA: Enseña como el amor es tan caprichoso e impetuoso por naturaleza, que, con tal de satisfacer sus aspiraciones, no repara en diferencia de esferas sociales ni en faltar a la debida fidelidad, atropellando por todo género de consideraciones.

AMOR, OPINIÓN, Y FORTUNA CORREN LA TUNA: Da a entender lo caprichoso e inestable de estas tres cosas.

¡AMOR TROMPERO, CUANTAS VEO TANTAS QUIERO!: Censura, en particular, la facilidad con que se enamoran algunos de todas las mujeres que ven; y, en general, la volubilidad e inconstancia de aquellas personas a quienes todo cuanto ven se les antoja.

AMORES Y DOLORES QUITAN EL SUEÑO: Significa lo muy preocupado y distraído que anda el que está dominado por una pasión amorosa, o abrumado de penas.

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La palabra amor en refranes II

DE LOS AMORES Y LAS CAÑAS, LAS ENTRADAS: Denota que el calor y vehemencia con que se acomete toda clase de empresas suele decaer y aflojar en la prosecución de las mismas.

DONDE HAY AMOR, HAY DOLOR: Da a entender que las penas de las personas queridas se sienten como si fueran propias.

EL AMOR, A NINGUNO DA HONOR, Y A TODOS DOLOR: Enseña que los efectos de toda pasión ciega son siempre más o menos humillantes y sensibles.

EL AMOR, POR LOS OJOS ENTRA: Enseña como el sentido de la vista es el agente que más poderosa y eficazmente influye en el corazón.

EL AMOR SIN CONVERSACIÓN ES BACHILLER SIN REPETIDOR: Enseña cuanto contribuye el trato frecuente para aumentar el cariño, por lo persuasivo que en tales casos es de suyo el lenguaje hablado.

EL AMOR Y EL BUÑUELO HAN DE COMERSE EN CALIENTE: Exhorta a la pronta ejecución de ciertas cosas, por el temor de que no se realicen si se aplazan para época indefinida.

EL AMOR Y LA FE, EN LAS OBRAS SE VE: Enseña como no basta decir que se quiere a una persona o que se tiene puesta en ella toda su confianza, si las acciones que con ella se ejecutan desmienten el dicho.

MÁS SE SACA CON AMOR QUE CON DOLOR: De igual significado que “Más moscas se cogen con miel que con hiel”.

PARA EL AMOR Y LA MUERTE NO HAY COSA FUERTE / TODO LO VENCE EL AMOR: Pondera el tiránico poder que, por distintos medios, ejercen estas dos entidades, a cuyo omnímodo influjo no es dado a nadie el sustraerse. Al último de estos dos propósitos dijo Salomón (Cantar de los Cantares) que “El amor es fuerte como la muerte”.

POR MÁS QUE EL AMOR SE ENCUBRA, MAL SE DISIMULA / EL AMOR Y EL DINERO NO SE PUEDEN OCULTAR (o NO PUEDEN ESTAR ENCUBIERTOS): Enseña ser tan poderosa la índole de estas dos entidades, que por mucho que se esfuerce uno en ocultarlas, sus mismas obras acaban por hacerlas patentes.

QUIEN CASA CON AMORES, ESE VIVE CON DOLORES o QUIEN SE CASA POR AMORES, HA DE VIVIR CON DOLORES o QUIEN SE CASA POR AMORES, MALOS MAS Y BUENAS NOCHES: Censura a los que sólo dan oídos a su pasión para contraer matrimonio, sin contar al mismo tiempo con los recursos indispensables para hacer frente a los gastos propios del nuevo estado, y no exponerse a arrastrar y hacer arrastrar a su prole una existencia miserable.

VANSE LOS AMORES Y QUEDAN LOS DOLORES: Denota como a la satisfacción de los gustos imprudentes no tarda en seguir el arrepentimiento, tanto más doloroso cuanto menos remediable.

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La palabra amor en frases populares y expresiones figurativas

LO QUE SE AMA NO TIENE ESPALDAS: Da a entender que lo que se quiere de veras siempre se tiene presente, por muy lejos que se halle el objeto amado.

LOS AMANTES DE TERUEL, QUE SIEMPRE SE QUISIERON BIEN: Se aplica a dos personas que se quieren mucho y que no pueden estar la una sin la otra, con alusión a los personajes históricos Don Juan Diego Martínez de Martilla y Doña Isabel de Segura, conocidos con el dictado antonomástico de Los Amantes de Teruel, por el fino y entrañable amor que mutuamente se tuvieron hasta el punto de causarles instantáneamente la muerte.

AL AMOR DEL AGUA: De modo que se vaya con la corriente, navegando o nadando. || Contemporizando, dejando correr las cosas que debieran reprobarse.

AL AMOR DE LA LUMBRE: Junto a la lumbre, de modo que no queme ésta y sí proporcione un calor agradable.

CON MIL AMORES / DE MIL AMORES: Con mucho gusto, de muy buena voluntad.

DAR COMO POR AMOR DE DIOS: Dar como de gracias lo que se debe de justicia. Algunas veces significa más bien dar de mala gana.

EN AMOR Y COMPAÑÍA: Con todo cariño y confianza.

¡POR AMOR DE DIOS!: Se usa para pedir con encarecimiento, o excusarse con humildad.

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El amor según la filosofía

Varias y de muy distinta índole son las razones que contribuyen a que la palabra amor signifique usual y científicamente algo vago e indeterminado, que comienza por condensar indefinidamente en su sentido genérico toda la vida sensible, terminando después por una especialización singularísima.

En primer lugar, toda la vida afectiva del corazón, por su carácter propio, es más apta para ser sentida que para ser explicada, y para hallar su adecuada expresión en la música y no en la palabra. Insuficiente ésta, lo es aún más cuando se observa que la natural evolución del sentimiento va hasta el paroxismo en su desarrollo, llegando a la pasión, que no halla nunca signos para exteriorizarse en el lenguaje articulado.

De aquí procede la frecuencia con que al hablar del sentimiento y del amor, el lenguaje se convierte de natural en tropológico y figurado y que la exageración inherente a la intensidad de los afectos contrariada por la discreción de la palabra, obligue a usar y aun abusar del ditirambo y de los símiles más o menos violentos. Así es que la imaginación, el poder plástico de la fantasía, la personificación de lo abstracto, la exuberancia de lo místico y de lo simbólico son otros tantos elementos que dificultan la perspicuidad del juicio y la discreción del análisis.

El amor es el asunto eterno de la Poesía, y en cambio para la Ciencia y para la Filosofía aparece siempre rodeado de mitos y símbolos, que apenas consienten salga de las penumbras de que se le rodea. Además, cuando se intenta, por ejemplo, un análisis psicológico, aun con carácter científico y experimental, de lo que es el amor, suele confundirse y aun identificaras la raíz y origen de este sentimiento con su alcance moral, confusión que engendra errores de bulto, haciendo caer sucesivamente el pensamiento en las concepciones extremas del amor platónico, puro y etéreo, y del amor sensual, concupiscente y carnal. Aumenta la dificultad para el estudio científico de los sentimientos, si se observa que el corazón humano es un laberinto inextricable en la serie de sentimientos que alberga.

En los poetas y en los místicos se hallan bellísimas descripciones del amor, en los primeros del amor sexual y en los segundos del divino; pero más cuidan de mostrarle como sentimiento que vive y energía que se mueve, que se preocupan de definir este elemento capitalísimo de la condición humana.

Sin base científica más que la limitadísima de la observación propia, psicólogos y empíricos acometen el empeño de generalizar sus observaciones, sin que de ellas pueda inferirse ley común, ni nota característica, ya que todo lo que se refiere al amor tiene un carácter subjetivo y variable, no sólo por la diversidad de elementos intelectuales que según el tiempo se agitan en el seno de este sentimiento, sino también porque la vida afectiva posee caracteres muy complejos y difíciles de precisar.

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