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AMETRALLADORA

Este nombre principió a usarse en 1867, como genérico de las nuevas armas destinadas a lanzar contra el enemigo en breve tiempo un gran número de proyectiles pequeños en forma semejante a los que se obtienen en los fuegos de metralla, pero con mayor alcance que el que se lograba con los cañones ordinarios.

Resístese Almirante a aceptar este nombre de origen francés, creyendo que las voces Maquina infernal y aún mejor Órgano, usadas de antiguo en España, se aplican perfectamente a la índole y efecto de las nuevas armas; pero hoy está admitido como técnico por nuestros artilleros.

Los diversos tipos de ametralladoras pueden clasificarse, con arreglo a su modo de funcionar, en dos grupos diversos, según que sus disparos sean continuos o de salvas con intervalos. Pertenecen a la primera clase las ametralladoras Gatling y Gardner; y a la segunda las ametralladoras francesa, Montigny y Nordenfeldt.

AMETRALLAR: Disparar metralla contra el enemigo.

* La ametralladora en la artillería militar
* Ametralladora Gatling
* Ametralladora Gardner
* Ametralladora francesa
* Ametralladora Montigny
* Ametralladora Nordenfeldt
* Otras ametralladoras

La ametralladora en la artillería militar

Cual sucede siempre a la aparición de todas las armas nuevas, suscitóse viva controversia acerca de las ventajas que pudieran producir las ametralladoras, encomiando los unos por modo extraordinario sus efectos, y negando otros su utilidad para los campos de batalla.

Hallaron éstos sólido apoyo en el descrédito en que cayeron desde su aparición en la guerra franco-alemana; pero analizando con justo criterio las causas que motivaron la escasa importancia de los resultados obtenidos, deben sin duda atribuirse al empleo poco juicioso que los franceses hicieron de las nuevas armas.

Queriendo compensar con ellas la inferioridad en número de sus bocas de fuego, colocaron las ametralladoras entre las divisiones de infantería, sin reparar en que no era posible que supliesen con sus disparos los efectos que causaban los proyectiles de la Artillería, tanto por el menor alcance, cuanto por carecer de la fuerza de penetración necesaria en los casos en que era preciso batir un blanco de cierta resistencia.

Tampoco parece probable que las ametralladoras puedan suplir, en general, a los fuegos de la Infantería, haciendo el efecto mismo que las secciones de tiradores dentro del alcance de las armas portátiles, porque no tienen la movilidad de aquéllas, ni tampoco pueden seguir por instantes los movimientos rápidos, y a las veces irregulares, de las tropas a que hacen fuego.

Pero aunque no deba exagerarse la importancia en el combate de las nuevas armas, no ha de negarse su gran utilidad en determinadas circunstancias, teniendo en cuenta la índole de la guerra moderna.

Las ametralladoras, que en un principio no alcanzaban por punto general con sus disparos más de tres kilómetros, se han perfeccionado y perfeccionan considerablemente; y si se logra extender su alcance hasta siete u ocho kilómetros, conservando precisión en el fuego, es indudable que están llamadas a prestar muy señalados servicios, y más si por su ligereza y facilidad de transporte pueden conducirse de un punto a otro y acomodarse a todo género de terrenos. En semejantes condiciones, sus fuegos a largas distancias obtendrían efectos análogos a los que se alcanzan con las armas portátiles dentro de una esfera de acción mucho mas limitada.

En la defensa de posiciones fortificadas y en desfiladeros es donde la superioridad de las nuevas armas puede ser incontestable, toda vez que permite aumentar grandemente la intensidad del fuego, arrojando en igual cantidad de tiempo mucho mayor número de proyectiles que con las armas hasta ahora usadas, y con mayor alcance y penetración.

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Ametralladora Gatling

Consta de varios cañones de fusil colocados alrededor de un eje central y movibles con él, atornillados por su extremo superior en un disco metálico soldado al eje, y pasados por la boca en otro disco, también fijo al mismo eje. Este eje tiene bastante más longitud que los cañones; sale algo por delante de sus bocas y se prolonga por detrás, atravesando la culata fija, donde va encerrado el mecanismo que hace funcionar el arma, la cual se apoya sobre un marco en que el eje puede girar libremente por medio de un manubrio

Los cañones son de animas recamaradas y giran con los discos, estando dispuestas las piezas y el mecanismo encerrado en la culata de manera que todos los cañones se carguen y disparen a cada vuelta completa del arma. Con este objeto existe en la parte anterior de la culata y fijo al eje un tubo de bronce, hueco y de forma cilíndrica, cuya superficie exterior lleva tantas canales semicirculares como cañones tiene la ametralladora, de modo que se correspondan perfectamente: estas canales reciben y guían los cartuchos que van cayendo de un deposito, y los conducen a sus respectivas recámaras, sirviendo además de guías para extraer las vainas de los cartuchos.

Detrás de este cilindro hay otro, también unido al eje, en cuya superficie van sujetos los obturadores y el mecanismo de percusión, que consiste en agujas movidas por muelles en espiral. Finalmente, abre y cierra a voluntad la culata un anillo colocado detrás del cilindro cerrador.

Cubre al cilindro guía de los cartuchos una tapadera semicilíndrica que en su parte superior tiene una abertura, de forma y magnitud convenientes, para que pueda pasar un solo cartucho a las canales, según éstas se presentan por debajo: sobre esta abertura se halla situado el depósito de cartuchos que surte al arma conforme se van haciendo disparos. Por su parte inferior está descubierto el cilindro guía de cartuchos, para que las vainas caigan al suelo a medida que se van sacando.

Los cartuchos son de cobre e ignición central; los proyectiles oblongos, de plomo, y la carga de pólvora un décimo del peso del proyectil. También pueden dispararse botes de metralla.

La ametralladora se coloca sobre un afuste semejante al de los cañones ordinarios de campaña, pudiendo asimismo montarse sobre uno de plaza o de marina, según el uso a que se le destine.

Por último, se aplica a esta arma un aparato que sirve para producir un efecto de dispersión en los disparos sucesivos, dando a los cañones un movimiento de vaivén, cuya amplitud suele ser de tres grados.

Se han construido ametralladoras Gatling de cuatro, cinco, seis, diez y doce cañones, con calibres de 12, 15 y 25 milímetros; la más ligera, de cinco cañones, se monta en un trípode para emplearla en la defensa de fortificaciones, pudiendo también colocarse sobre una cureña ligera para elevarla con la caballería, y aun transportarla sin gran dificultad a lomo; su peso no llega a 50 kilogramos: la de mayor calibre, con afuste y armón de madera y 500 cartuchos, pesa 1.600 a 1.700 kilogramos.

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Ametralladora Gardner

Las hay de dos cañones y de uno solo. La primera consta de dos partes: una cilíndrica, de bronce, que da al arma el aspecto de un cañón de campaña, dentro de la cual existen dos cañones de fusil; y otra prismática, que es la culata, donde se encierra todo el mecanismo que hace funcionar el arma, poniéndolo en movimiento por medio de un manubrio que aparece al exterior. Los cañones son de acero y su calibre de 11,43 mm. Van colocados entre dos discos que limitan por los dos extremos la parte cilíndrica, están sujetos al posterior y pasados libremente por el anterior con objeto de que puedan dilatarse.

La envuelta de bronce tiene dos aberturas: una superior, cerca del extremo de los cañones, y otra inferior, próxima a la culata, para mantener una corriente de aire que impide el excesivo caldeo del arma. La culata prismática está dividida en dos partes: la mitad inferior va unida a charnela a la envuelta de los cañones; y la mitad superior puede girar sobre la de abajo, levantándose con facilidad para abrir la caja del mecanismo: ambas partes se unen por medio de un tornillo cuando hay que cerrar la caja. En la envuelta de la culata hay dos aberturas: una en la tapa, para dejar paso a los cartuchos que del depósito colocado encima del arma se llevan a los cañones, y otra en la parte inferior, para que por ella caigan al suelo las vainas de los cartuchos después de los disparos.

La palanca de maniobra, o manubrio, hace girar tres discos paralelos al eje del arma, entre los cuales van fijos dos travesaños diametralmente opuestos que hacen funciones de excéntricas. Se enlazan estas piezas con los porta-obturadores, y pueden mover los aparatos de percusión consistentes en agujas combinadas con muelles en espiral, que se alojan dentro de unos taladros practicados en los obturadores.

Tiene también el arma cuatro extractores y dos expulsores alojados en la culata, que por medio de un sencillo mecanismo arrastran el cartucho cuando retrocede el obturador, y expulsan al suelo la vaina percurtiendo sobre ella.

Antes de pasar los cartuchos a loe cañones, están alojados en el depósito llamado tolva, que es una placa con dos canales longitudinales y paralelas, de forma conveniente al efecto, y que por su parte inferior se sujeta a la superior de la culata de modo que haya la debida correspondencia con los huecos hechos en la tapa para dejar paso a los cartuchos. Del depósito o tolva caen éstos en una válvula donde hay abiertas dos ranuras, algo más separadas que las de la tapa, para que cuando una de esas ranuras está debajo de una de las de caja, no suceda lo mismo con las otras dos, y se impida así que pase más de un cartucho en cada posición de la válvula. Imprime a la válvula movimiento lateral una palanca dispuesta de modo conveniente. La ametralladora se apoya sobre una cureña semejante a la de la artillería de campaña.

La ametralladora Gardner, de un solo cañón, tiene mayor parecido con un fusil de parapeto que con una pieza de Artillería: se compone de un cañón como los de fusil, pero con paredes más gruesas, que por su recámara va unido a la caja de bronce que contiene el mecanismo para la carga y descarga. Tiene éste semejanza con el mecanismo de la ametralladora de dos cañones, con las diferencias esenciales inherentes a la existencia de un solo obturador. Con el movimiento del manubrio corre alternativamente el obturador hacia adelante y hacia atrás, moviéndose todos los órganos auxiliares para recoger un cartucho, dispararlo y extraer la vaina a cada vuelta de la palanca de maniobra. La rapidez del tiro es de 150 a 160 disparos por minuto.

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Ametralladora francesa

Se compone de 25 cañones de acero, rayados, de 0,945 metros de longitud y 13 milímetros de calibre, reunidos anteriormente por un anillo del mismo metal, y sujetos por una envuelta de bronce que los cubre, y da al arma el aspecto exterior de un cañón de campaña.

La envuelta se prolonga posteriormente para formar la culata del arma, que tiene la figura de un trozo de cañón abierto por su parte superior.

En la culata se encierran el mecanismo de cargar, obturación y dar fuego, el cual se compone de cuatro partes, tres de ellas unidas a la pieza y que funcionan sólo dentro de ella, y la cuarta independiente, que se saca para carear el arma. Esta pieza móvil es una placa metálica atravesada por 25 agujeros cilíndricos donde pueden entrar los cartuchos, y otros cuatro más en que penetran unas guías sujetas a la envuelta de los cañones para hacer que la placa encaje en su sitio y cada cartucho entre en el cañón correspondiente.

Detrás de esta placa, cine se coloca en le parte anterior de la culata, está la de obturación atravesada por 25 agujeros que sirven para el paso de las puntas de las agujas que hacen inflamar los cartuchos.

Las agujas van unidas a unos muelles en espiral contenidos en la parte móvil posterior de la culata, y atraviesan unos taladros de que se halla provista la plancha disparadora, que tiene su colocación inmediatamente detrás de la placa de obturación; estos taladros son de forma cilíndrica y de distinto tamaño, por donde puede pasar la parte gruesa de las agujas, y están unidos por medio de ranuras horizontales que sólo permiten el paso de las puntea.

La plancha disparadora tiene dos movimientos: uno longitudinal, con la parte móvil posterior, y otro en sentido transversal que le comunica un tornillo que gira con el manubrio; por medio de ésta pueden ponerse los agujeros cilíndricos en perfecta correspondencia con los cartuchos y las agujas, o hacer que las puntas de éstas se relacionen con lee ranuras estrechas.

Las longitudes variables de las aberturas están reguladas de modo que los percutores pasen por ellas, cuando se mueve la plancha, uno después de otro y según cierto orden.

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