Del latín, anima.

Sustancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir, que informa el cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre. || Por extensión, principio sensitivo que da vida e instinto a los animales, y vegetación que nutre y acrecienta las plantas.

Figurativamente:
— Persona, individuo.
— Sustancia o parte principal de cualquiera cosa.
— Viveza, espíritu, fuerza de expresión.
— Lo que da espíritu, aliento y fuerza a alguna cosa.

— Lo que se mete en el hueco de algunas piezas de poca consistencia para darles fuerza y solidez, como el palo que se mete en hacheros de metal, o en varas de palio; la ruedecilla cubierta de tela de que resultan los botones; etc.
— Hueco o parte vana de algunas cosas. Hueco de la pieza de artillería donde entran la pólvora y la bala.
— Pieza de hierro forjado que forma el recazo y espiga de la espada, y en la parte correspondiente a la hoja, va envuelta por las dos tejas de acero.

En los instrumentos de cuerda que tienen puente, como violín, contrabajo, etc., palo que se pone entre sus dos tapas para que se mantengan a igual distancia y no hagan movimiento.

En arquitectura, madero que, asentado y fijo verticalmente, sirve para sostener los otros maderos o los tablones de los andamios. || La pared vertical que constituye el cuerpo principal y resistente de una viga de hierro en forma de doble T.

* La palabra alma en expresiones figurativas
* La palabra alma en frases populares y familiares
* La palabra alma en refranes
* El alma en filosofía
* Acepción general del alma en la filosofía
* Acepciones del alma en tiempos de Aristóteles
* Jerarquías y clases de alma
* Alma, espíritu e inteligencia
* Dificultades para definir el alma
* La inmaterialidad del alma según Descartes
* El error de identificar alma y pensamiento
* El alma según la filosofía de Kant
* Correcciones de los errores del intelectualismo respecto al alma
* El alma y el cuerpo como unidad
* Hipótesis para explicar la unión de cuerpo y alma
* Primeras teorías sobre la localización del alma
* La localización del alma según la filosofía moderna
* Relación entre el alma y el cerebro
* Localización del alma según la frenología
* Más sobre la hipótesis localizadora del alma
* El alma y la ley de adaptación al medio
* El alma que excede al cuerpo
* Origen del alma y momento de unión con el cuerpo
* Resumen histórico de la interpretación de alma y espíritu
* El alma y la dualidad
* El alma y el mundo físico
* El alma y la fisiología
* El alma de los animales
* El alma del mundo o espíritu colectivo
* El alma del mundo según la ciencia y la filosofía moderna
* El alma según la teología católica
* Especies de almas según la doctrina bíblica
* El alma en la mitología
* El alma en la mitología egipcia
* El alma en la mitología de Asiria, babilonia, Media, Persia y Fenicia
* El alma en la mitología india
* El alma en la mitología budista
* El alma en la mitología griega
* Representación física del alma en la mitología
* El alma en la mitología etrusca
* El alma en la mitología romana

ALMA ATRAVESADA: Persona aviesa o cruel. || Alma de Caín. || Alma de Judas.

ALMA DE CABALLO: Persona que sin escrúpulo alguno comete maldades.

ALMA DE CÁNTARO: Persona falta de discreción y sensibilidad.

ALMA DE DIOS: Persona sumamente bondadosa y sencilla.

ALMA DE MIÉRCOLES: Persona inútil y despreciable. (La voz miércoles está empleada aquí en sustitución de otra malsonante). || Alma de mona.

ALMA DEL NEGOCIO: Objeto verdadero de él, su móvil único, secreto o principal.

ALMA EN PENA: La que padece en el Purgatorio. Usase más frecuentemente en el sentido de espectro o sombra fantástica de un muerto, por otro nombre aparecido. || Persona que anda sola, sufrida, y esquivando el trato con la gente.

ALMA NACIDA O VIVIENTE: Expresión ponderativa que se usa con negación para significar que se excluyen o incluyen todos en la materia de que se habla, sin excepción de persona alguna.

ALMA EN BOCA, Y HUESOS EN COSTAL: Antiguamente usada en Cuba, en el trato de negros, para significar que en la primera venta de los enviados de África a América, no salía el vendedor responsable de enfermedades, tachas ni otras contingencias.

ALMA MÍA: Expresión de cariño. Úsase también en sentido irónico, al oír o ver algún despropósito o inconveniencia.

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ARRANCÁRSELE a uno EL ALMA: Sentir gran dolor o conmiseración por algún suceso lastimoso. || Antiguamente, morir con ansias.

CAÉRSELE a uno EL ALMA a LOS PIES: Abatirse, desanimarse por no corresponder la realidad a lo que se esperaba o creía.

COMO ALMA QUE LLEVA EL DIABLO: Con extraordinaria ligereza o velocidad y grande agitación o perturbación del ánimo. Empléase con los verbos ir, salir, etc.

CON EL ALMA Y LA VIDA: Con mucho gusto, de muy buena gana.

DAR (o ENTREGAR, EXHALAR, RENDIR) EL ALMA, o DAR EL ALMA A DIOS: Expirar, morir.

DAR uno EL ALMA AL DIABLO: Atropellar por todo para hacer su gusto.

DARLE a uno EL ALMA alguna cosa: darle a uno el corazón alguna cosa.

DESPEDIR EL ALMA: Dar el alma.

DOLERLE a uno EL ALMA DE alguna cosa: Estar cansado, harto o satisfecho de ella.

DOLERLE a uno EN EL ALMA alguna cosa: Sentir en el alma alguna cosa.

ECHAR, o ECHARSE EL ALMA ATRÁS, o LA ESPALDA: Obrar sin conciencia. || Abandonarse, descuidar su persona, intereses, etc., sin hacer caso de lo que pueda sobrevenir, o del qué dirán.

ENCOMENDAR (o RECOMENDAR) EL ALMA: Decir las preces que la Iglesia tiene dispuestas para los que están en la agonía.

ESTAR UNO CON EL ALMA EN UN HILO o TENER EL ALMA EN UN HILO: Estar agitado por el temor de algún grave riesgo o trabajo.

ESTAR (o TENER) uno CON EL ALMA ENTRE LOS DIENTES: Estar para morir. || Padecer tan gran temor, que parece que está en peligro de morir.

HABLAR AL ALMA: Hablar con claridad y energía, sin contemplación ni lisonja.

IRSELE EL ALMA a uno POR, o TRAS, alguna cosa: Apetecerla con ansia.

LLEGARLE (o TOCARLE) a UNO AL ALMA alguna cosa: Sentirla vivamente.

LLEVAR TRAS SI EL ALMA a uno alguna cosa: Moverlo y atraerlo con mucha fuerza.

MANCHAR EL ALMA: Afearla con el pecado.

MI ALMA, CON LA SUYA: Con él me entienden.

¿MI ALMA, QUIERE USTED QUE LE TOQUE LAS PALMAS?: Ironía que se le dirige a una persona acreedora a vituperio o reprensión, pos haber dicho o hecho alguna cosa desagradable o que lastima el amor propio de quien le afea semejante proceder, en son de celebrarle la gracia.

NO TENER ALMA: No tener compasión ni caridad. || No tener conciencia.

PARTIRLE (o PARTÍRSELE) a uno EL ALMA alguna cosa: Causarle grande aflicción o lástima.

PASEÁRSELE a uno EL ALMA POR EL CUERPO o POR EL ESTÓMAGO: Ser muy calmoso e indolente.

PESARLE a uno EN EL ALMA ALGUNA COSA: Arrepentirse o dolerse vivamente de ella.

REVOLVERLE a uno EL ALMA alguna cosa: Pondera lo sumamente desagradable y nauseabunda que es para uno alguna persona o cosa.

ROMPERLE a uno EL ALMA: Romperle la crisma.

SACAR EL ALMA a uno: Matarlo, o hacerle mucho mal. Dícese ordinariamente en son de amenaza. || Hacerle gastar cuanto tiene.

SACAR a uno EL ALMA DE PECADO: Hacer con arte que diga o conceda lo que no quería.

SENTIR EN EL ALMA una cosa: Sentirla o deplorarla vivamente.

TENER uno EL ALMA PARADA: No discurrir ni usar de las potencias como debiera.

TENER a uno EN EL ALMA, o SOBRE EL ALMA: Tenerlo presente en sus desgracias, sintiéndolas y deseando remediarlas.

TENER uno SU ALMA EN SU ALMARIO, o EN SU CUERPO, o EN SUS CARNES || TENER EL ALMA BIEN PUESTA: Tener facultad y aptitud para hacer alguna cosa. || Tener ánimo y resolución, no acobardándose por nada.

TRAER EL ALMA EN LA BOCA, o EN LAS MANOS: Estar padeciendo algún mal o trabajo muy grande. Dícese más comúnmente de la inquietud o zozobra en que pone al ánimo cualquier riesgo inminente.

VOLVERLE a uno EL ALMA AL CUERPO: Hacer desaparecer de su ánimo la intranquilidad que lo aquejaba, librándolo de algún grave susto o peligro, o comunicándole alguna fausta nueva.

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CADA UNO TIENE SU ALMA EN SU ALMARIO: Se da a entender que no teme uno las bravatas que otro le echa; y también, que, cuando se insulta a una persona, por humilde que sea, no puede menos de declararse ofendida.

A igual o parecido propósito dijo Cervantes:

No sabe nadie el ALMA de nadie. (Quijote, parte II, cap. 14)
Tener su ALMA en las carnes. (Quijote, parte II, cap. 48.)
Tener su ALMA en su cuerpo (Prólogo de la I parte, y La Gitanilla).

SU ALMA, EN SU PALMA (algunos dicen impropiamente SU ALMA Y SU PALMA): Significa que eludimos toda responsabilidad respecto de las acciones de otro, dejando a cargo suyo los buenos o malos resultados que puedan producir.

ESTAR COMO EL ALMA DE GARIBAY: Permanecer indiferente, neutral o indeciso en algún asunto. Habiendo muerto Esteban de Garibay y Zamallos, célebre cronista de nuestro país, natural de Mondragón en Guipúzcoa, quedó cerrado pos espacio de muchos años el caserón en que vivió, al cabo de los cuales pretendiendo habitarlo una familia, desistió de su intento por correr voces entre el vulgo de que se emitía de noche gran ruido dentro de aquella localidad, atribuyéndolo a que el alma de su último morador andaba vagando por aquel recinto, en atención a no hallarse en el cielo ni en el infierno. Por eso añaden algunos a la frase susodicha: que ni pena ni gloria.

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Después o quizá a la vez que la palabra Dios, la de alma tiene una historia dilatadísima en la Filosofía y múltiples y muy diversas significaciones, que han dado origen a consecuencias prácticas, en el orden intelectual, moral y aún estético, de alcance vario.

Lejos de ser las palabras para el sentido usual, y para el filosófico signos estadizos e inmóviles, definitivamente fijados, aparecen, a través del tiempo, como moldes flexibles, que van ensanchando su significación, según las graduales exigencias de la evolución de las ideas y del pensamiento.

La palabra alma ha expresado ideas muy distintas, y si la estimamos como elemento vivo, cuya significación se ha ido ampliando y rectificando merced a la acción del tiempo, imponen de consuno las exigencias de la lógica y las de la precisión exponer sus diversas acepciones, si no queremos vernos envueltos en una atmósfera contradictoria de ideas que se confundan y que recíprocamente se nieguen.

Pero primero es necesario tomar la palabra ALMA y el sentido en ella implícito en su acepción más genérica, como base para discernir después las trasformaciones sucesivas que ha sufrido su significación.

Tal es el plan que nos proponemos seguir en esta exposición:

1° Dar la acepción general que como desprendimiento natural, libre del sentido estrecho de las escuelas, se ha determinado en la cultura común, de lo que la sana razón entiende por la palabra alma, y aún por la de espíritu, con la cual algunas veces se la sustituye.

2° Enumerar las acepciones distintas que la palabra alma ha tenido entre los pensadores y científicos, señaladamente en aquellos que constituyen época en la historia del pensamiento.

3° Declarar lo que estimamos que se debe entender significado y expresado filosófica científicamente en las palabras alma y espíritu.

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