De igual voz latina, clara de huevo.

En química, nombre con que se conocen varios cuerpos, con caracteres análogos, que perteneciendo a las materias proteicas o albuminoideas.

ALBUMEN: Masa que envuelve inmediatamente el embrión de algunas plantas y les sirve de primer alimento.

ALBUMINATO: En química, compuestos salinos resultantes de la unión de la albúmina con las bases.

ALBUMINOGENO: Nombre dado en botánica por Trécul a una variedad de granos de aleurona que él supone que son los que producen las materias albuminosas.

ALBUMINOSO, SA: Que contiene albúmina.

ALBUMINURIA: Presencia de albúmina en la orina.

ALBUMOR: Albúmina.

* El albumen en botánica
* Conformación del albumen
* La albúmina en química
* Albúmina del suero
* Albúmina del huevo
* Albúmina de los músculos
* Albúmina vegetal
* Fabricación industrial de la albúmina en base a la sangre
* Fabricación industrial en base a la albúmina de huevo
* Albúmina coagulada
* Aplicaciones de la albúmina
* Adulteraciones de la albúmina
* Usos de la albúmina en medicina
* El albuminato
* El albuminímetro
* Principios albuminoides o sustancias proteicas
* Clasificación de los principios albuminoides
* Características de los principios albuminosos
* Constitución de los principios albuminosos
* La albuminuria como patología
* Patogenia de la albuminuria
* Diagnóstico de la albuminuria
* Semiología de la albuminuria

Cuando se levanta el tegumento de una semilla de ricino, se encuentra una masa voluminosa formada de un tejido parenquimatoso de células poligonales, más o menos comprimidas unas con otras y llenas de sustancias grasas fécula, o granos de aleurona, etc. En el centro de esta sustancia se encuentra el embrión.

En la judía, por ejemplo, el embrión tiene cotiledones gruesos y carnosos, cargados de almidón que llenan por completo la cavidad seminal. En el ricino, por el contrario, el embrión es de cotiledones delgados y foliáceos. En la primera, en el momento de la germinación, los cotiledones dan al tallo los elementos necesarios para su desarrollo, mientras que en el ricino, no teniendo ellos mismos esa reserva alimenticia, absorberán para la nutrición de la nueva planta las sustancias contenidas en el tejido que los envuelve, que ha recibido los nombres de albumen, perispermo y endospermo.

La denominación de albumen es la que debe usarse, pues las otras dos envuelven un concepto falso de la naturaleza y sobre todo de la situación del albumen en el interior de la semilla.

El albumen se forma cuando la vesícula embrionaria del ovario se divide para dar lugar al nuevo ser; entonces el contenido protoplasmático del saco embrionario viene a ser el sitio en que se verifican los fenómenos más importantes que dan por resultado la formación del albumen destinado a alimentar el embrión durante su desenvolvimiento ulterior.

El albumen puede producirse por formación libre, por segmentación o por formación mixta.

En todos los períodos de su existencia, el albumen está destinado únicamente a servir de receptáculo de materias alimenticias que pueden ser muy variables.

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En un gran número de plantas las células están llenas de almidón, de donde le viene el nombre de albumen feculento, que entonces toma, como sucede en el trigo, el maíz y otras plantas que entran en esta categoría.

Pero a este almidón va siempre unida una sustancia nitrogenada, a la que se deben especialmente las propiedades nutritivas de los albúmenes farináceos que entran en nuestra alimentación.

En otras plantas las células del albumen contienen principalmente sustancias grasas, pero también se encuentra al lado de las gotillas de aceite una abundante provisión de materias nitrogenadas, bajo la forma de aleurona o de cristales proteicos, etc.

Las sustancias minerales no faltan tampoco en el albumen, así es que la alimentación del embrión es completa y variada.

La consistencia del albumen presenta diferencias muy notables y la forma depende, en la mayor parte de los casos, de la de la semilla, cuyos tegumentos se aplican de un modo uniforme sobre su superficie exterior lisa.

Su situación en la semilla, relativamente al embrión, es útil de señalar; en las umbelíferas, por ejemplo, envuelve completamente el embrión; en las ciperáceas ocupa solamente la parte superior y alargada de la semilla; en las gramíneas es unilateral, y por último en otras está envuelto por el embrión.

Su color es ordinariamente blanquecino, alguna vez verdoso, amarillento o moreno. En el Rhinanthus cristagalli, el albumen es rojo, cuando se seca, y negro cuando se humedece.

Las semillas, según la diferente composición de su albumen, se destinan, unas como alimento, otras como medicamento y algunas para usos industriales.

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Nombre con que se conocen varios cuerpos, con caracteres análogos, que perteneciendo a las materias proteicas o albuminoideas, son solubles en el agua, insolubles en el alcohol, éter y aceites esenciales.

Sus soluciones se precipitan al hervirlas o tratándolas por alcohol, en ambos casos en presencia de sales alcalinas. Los ácidos enérgicos las coagulan y son redisueltas por los álcalis. No precipitan por los ácidos muy diluidos, ni por los carbonatos alcalinos, ni por el cloruro sódico, ni por el ácido platinocianhídrico.

Se consideran en este grupo:

1° Albúmina del suero.
2° Albúmina de huevo.
3° Albúmina de los músculos.
4° Albúmina vegetal.

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Llamada por Denis serina; se encuentra en el suero de la sangre, en la linfa, quilo, etc., y existe en mayor abundancia en las orinas, en ciertas afecciones renales. También existe en la leche durante algunos períodos de la lactación, pero más tarde desaparece.

Se prepara esta albúmina tratando el suero de la sangre o serosidad de los hidrócelos por el ácido acético muy diluido y gota a gota hasta la formación de un depósito algodonoso que no desaparezca con la agitación. Se filtra y evapora, sea en el vacío baño de maría, a 40° hasta reducirle a pequeño volumen. Después se neutraliza por el carbonato sódico y se le coloca en el dializador renovando el agua destilada cada seis horas hasta que el agua demuestre falta de sales; entonces el líquido colocado en el dializador se evapora a 40° en el vacío.

La albúmina así preparada es presenta bajo la forma de una masa vítrea, frágil, amarillenta, ligeramente higroscópica, que después de bien desecada puede calentarse a 100° sin descomposición. Soluble en agua, la solución es viscosa, pero no se extiende en hilos. Su poder rotatorio específico es -56°.

No es precipitable por el alcohol cuando está exenta de sales, pero si cuando existen estas, aunque sea en cantidades infinitesimales, y el precipitado por la acción continuada del alcohol se transforma en albúmina coagulada. No se precipita por los ácidos carbónico, acético, fosfórico y tártrico.

Cuando se opera a una temperatura moderada con los ácidos diluidos sin prolongar el contacto, se puede obtener una solución perfectamente limpia. Esta trasformación en albúmina ácida está en razón del ácido y la temperatura. El poder rotatorio pasa de -56° a -71°.

Los ácidos enérgicos, sobre todo el nítrico, la precipitan y a veces se redisuelve como en el ácido clorhídrico.

Con las bases sufren también cambios el podes rotatorio y se disuelven en éstas formando albuminatos.

Calentada a 72° 6 73°, se coagula bajo la forma de copos o de masa compacta. A partir do 60° toma una tinta opalina el líquido que la contiene; pero si no tiene sales no se precipita en estas condiciones, y si contiene ácido fosfórico acético o cloruro sódico se precipita antes; por eso en la orina a más baja temperatura se precipita coagulada la albúmina.

El éter no la coagula.

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