Estado de los individuos en que la coloración pigmentaria falta más o menos completamente.

ALBINO: Falto, entera o parcialmente, y por anomalía congénita, del pigmento que da a ciertas partes del organismo los colores propios de cada especie, variedad o raza, y por tanto, con la piel, el iris, el pelo, el plumaje, etc., más o menos blanco. Dícese del hombre y del animal.

— Perteneciente o relativo a los seres albinos.
— En botánica, por extensión aplicase a la planta que, en vez de su color propio, lo tiene blanquecino.

* El albinismo como patología
* El albinismo en vegetales y animales
* El albinismo en el hombre
* Albinismo parcial e incompleto
* Los ojos de los albinos
* Características de los hombres albinos
* Causas del albinismo
* El albinismo en botánica

Estado de los individuos en que la coloración pigmentaria falta más o menos completamente.

El albinismo se llama también albinia, kuquerlaquismo, leucetiopía, leucopatía, leucosis, leucozoonia, acromia congénita.

El estudio del albinismo es moderno. Plinio el antiguo los menciona vagamente; Hernán Cortés indico su existencia en la corte de Motezuma; pero sólo desde los numerosos viajes de exploración en el siglo xvii empieza el estudio científico de esta cuestión.

Creyóse al principio que los albinos constituían una raza, un grupo particular. Buffón explicaba la existencia de las razas albinas en medio de las poblaciones de color por el naufragio o abandono de individuos europeos que se habían propagado por generación, aunque más tarde el mismo Buffón retiró esta hipótesis. Voltaire se burlaba sin razón de los que consideraban el albinismo como una enfermedad o como el resultado de una enfermedad, idea patrocinada al principio de nuestro siglo por Blumenbach, Winterbottom, Sprengel y Otto.

Sólo cuando se ha conocido el asiento, la naturaleza y las funciones del pigmento, se ha hecho posible decidir resueltamente el problema.

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El albinismo se observa también en algunos animales. Los perros y los ratones, los conejos y cochinillos de la India, y hasta las aves de corral, como las gallinas, patos y gansos, presentan con frecuencia ejemplos de albinismo.

Es frecuente en los mamíferos y aves domésticas y en ciertas especies salvajes, cuya lista formada por Geoffroy Saint Hilaire, pudiera aumentarse por las observaciones de otros naturalistas.

La formación natural o provocada de ciertas variedades blancas de vegetales, no puede asimilarse completamente al albinismo, porque la coloración de las plantas no es absolutamente comparable al color pigmentario. Las plantas decoloradas que crecen en parajes oscuros recobran el color expuestas a la luz y no son, por consiguiente, casos de albinismo vegetal.

Estos hechos de coloración y decoloración temporal, no son raros en el hombre y en los animales. Las manchas pigmentadas, llamadas pecas, la fuerte coloración morena de las partes expuestas al aire y a la luz viva del sol se presenta sobre todo en verano y desaparece en invierno cuando la piel no está expuesta a la insolación.

Trelat ha observado sobre la piel rosada del vientre de los perros extensas manchas pigmentarias que se presentan en la primavera y desaparecen en el invierno. Al contrario, los individuos que viven largo tiempo al abrigo de la luz, tienen la piel de un blanco particular.

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Los Doudos del África, los Bedas o Bedos de Ceilan, los Chacrelas o Kakerlacos del Archipiélago polinesio, los negros blancos, negros píos, los ojos de luna de la América del Sur, son albinos con nombres diferentes, según el país y según los viajeros que los han observado.

En todas las razas y en todas las zonas de la tierra puede presentarse el albinismo.

El albinismo es más común en los Americanos del Sur y en el Archipiélago Índico, y sobre todo en los Negros, que en las razas blancas. No hay viajero que no haya observado algunos en el litoral o en el interior de África (Livingstone, Smionot, Berchon, Bochas).

Según Geoffroy Saint Hilaire, deben distinguirse tres estados: el albinismo completo, en que la materia pigmentaría falta enteramente; el albinismo parcial, en el cual el pigmento existe en unos puntos y falta en otros, y el albinismo imperfecto, o mejor incompleto, en que el pigmento existe en todos los sitios de ordinario, pero en cantidad inferior a la normal.

En la inmensa mayoría de los casos el albinismo es congénito. El albinismo parcial puede ser accidental; pero no se ha observado caso de albinismo completo desarrollado accidentalmente.

Llama, sobre todo, la atención en los albinos el color de sus cabellos, cejas y pestañas, cuya blancura de lino o ligeramente amarillenta y cuya finura y aspecto plumoso contrastan con la edad aparente del sujeto.

Tienen los albinos la vista corta y temen la luz; mantienen los párpados ligeramente entreabiertos, y cuando se les separa se percibe detrás de la córnea una zona rojiza o rosa rodeando una pupila roja como un rubí. Con frecuencia al separar los párpados sobrevienen oscilaciones transversales rápidas en el globo ocular (nistagmus).

La piel es blanca, algunas veces de una blancura perfecta o ligeramente coloreada de rojo claro.

Con frecuencia las proporciones del cuerpo están alteradas: pies planos, manos gruesas y cortas, orejas muy largas o muy anchas, rasgos mal conformados (estigmas de degeneración).

Suelen ser de constitución débil y linfáticos o escrofulosos.

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En el albinismo parcial la carencia de pigmento sólo recae en ciertas zonas de extensión variable y de contornos irregulares.

Las zonas decoloradas están dispuestas unas veces como estrías, otras como manchas limitadas por líneas flexuesas. Los pelos que corresponden a las manchas de la piel son blancos y la decoloración termina bruscamente en los límites de la mancha.

Los individuos afectos de este albinismo, merecen particularmente el nombre de píos: hombres y niños píos, negros píos.

En el albinismo incompleto, que es el más frecuente, los fenómenos característicos existen, pero menos acentuados. Hay negros afectos de albinismo incompleto con el pelo amarillo rojizo y con el iris azul pálido. El color rojo de los cabellos indica cierto grado de albinismo.

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