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ACETONA

Este cuerpo, llamado también dimetilketona, fue considerado como un alcohol (alcohol mesítico o mesitílico), también fue considerado como éter (éter piroacético); y como tal ha sido incluido en ese grupo de cuerpos por Chenevix; pero hoy, atendiendo a su función química y después de los trabajos de Chancel y de Friedel, se le considera como un aldehído secundario.

La acetona es un líquido incoloro, de olor etéreo y sabor acre; hierve a 56°,3; su densidad es a 0° = 0,814. Su calor específico es la mitad del que corresponde al agua. Es mixcible con el agua, alcohol y éter; inflamable, y arde con llama brillante.

* Obtención de la acetona
* Acción de otros elementos sobre la acetona
* Terapéutica de la acetona
* Acetonemia
* Algunos derivados de la acetona

Obtención de la acetona

La acetona se forma en varias circunstancias:

1° Por la oxidación del propileno (Berthelot).
2° Por la oxidación del alcohol isopropílico (Friedel)
3° Por la destilación del acetato de cal (método general de obtener las acetonas, sea con la sal correspondiente) (Chenevix)
4° Por reacción del cloruro acético con el zinc-metilo (Pekal y Frenad)
5° En la destrucción por el calor de varias sustancias orgánicas, como el azúcar, ácidos tartárico, cítrico, láctico, etc.

Por análisis se obtiene, sometiendo a la destilación el acetato de cal bien seco. Para esto se pone el acetato en una retorta de barro de Zamora, o mejor en un cilindro de hierro de los que sirven para el transporte del mercurio y se calienta; los vapores que se producen se van condensando en un refrigerante de Liebig. El producto que resulta se rectifica en baño de maría y se digiere en seguida con pedazos de cal viva; después se le redestila sobre un poco de bicromato potásico y ácido sulfúrico y se rectifica por última vez con el cloruro cálcico.

Para obtener completamente pura la acetona, es preciso combinar el producto purificado del modo dicho con el bisulfito sódico que forma un cuerpo cristalino, cuya propiedad es general a los aldehídos, y este compuesto formado descomponerle por un álcali.

En la industria puede obtenerse la acetona en cantidad de consideración, como un producto secundario de la fabricación de la anilina.

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Acción de otros elementos sobre la acetona

Acción del hidrógeno. — La amalgama de sodio y el agua transforman a la acetona en alcohol isopropílico. El ácido yodhídrico a 280° le transforma en hidruro de propileno (Berthelot).

Acción del cloro. — Este metaloide obra sobre la acetona por sustitución, formando las acetonas cloradas, que son líquidos irritantes y corrosivos. La acetona biclorada puede transformarse en ácido láctico; lo que equivale a fijar, por vía indirecta, cuatro equivalentes de oxígeno sobre el residuo forménico incluido en la acetona.

Acción del oxigeno. — Si se somete la acetona a las acciones oxidantes ordinarias, resiste bastante; pero obrando un agente oxidante de energía la cambia en ácido acético y carbónico: tal es lo que sucede con la mezcla de bicromato potásico y ácido sulfúrico; pero este ácido carbónico proviene a su vez de la combustión del ácido fórmico. En efecto, oxidando la acetona por acciones sucesivas repetidas, por ejemplo, por medio del oxígeno electrolítico, se obtienen los ácidos dichos acético y fórmico. Del mismo modo, con la cal sodada hacia los 300°, se obtiene acetato y formiato.

Acción de los ácidos. — Los ácidos se combinan con la acetona del mismo modo que con el aldehído ordinario. Con el cloruro fosfórico resulta la acetona diclorhídrica, líquido que hierve a 70°, y la acetona monoclorhídrica que tiene el punto de ebullición a los 30°; este cuerpo puesto con la potasa alcohólica se transforma en alileno. Puesta la acetona con una mezcla de ácido cianhídrico y clorhídrico, ácido fija los elementos del ácido carbónico y se produce el ácido oxibutírico.

Los agentes deshidratantes hacen que la acetona se transforme en varios productos, formados por la unión de varias moléculas. Así con el ácido sulfúrico concentrado se obtiene el mesitileno o truileno, que hierve a 163°. Por el contacto de algunas semanas con cal cáustica con la acetona se forma el óxido mesitílico, que tiene un olor poivrée, y el forono.

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Terapéutica de la acetona

El vinagre radical obtenido por la destilación del acetato de cobre contiene una cantidad notable de acetona; sin embargo, no se le puede considerar como un producto farmacéutico de ésta.

La acetona tiene propiedades anestésicas y Kidd llega a preferirla al cloroformo.

Cuando se administra a un perro una cantidad de acetona correspondiente a cinco gramos por kilogramo de peso del cuerpo del animal, éste es acometido de agitación convulsiva y de movimientos respiratorios irregulares; ladra incesantemente, la pupila se dilata y sobreviene después un coma profundo; la temperatura baja 15 o 20° y el animal muere a las pocas horas.

Si la dosis es menor, el animal recobra pronto la salud. Estos efectos son semejantes a los producidos por la administración del éter, cloroformo y otros anestésicos.

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Acetonemia

Presencia de acetona en exceso en la sangre.

Petters primero y después Cantani y Gerhardt reconocieron la acetona en la sangre de los diabéticos. Cuando la orina de éstos contiene acetona, tratada por una disolución de percloruro de hierro adquiere color pardo rojizo.

No se sabe cómo se produce la acetona en el organismo; abunda sobre todo en los casos do diabetes sacarina. En una orina de glucosúrico llegó a encontrarse hasta 0,401 milésimas por 100. Tal vez provenga la acetona de una fermentación especial de la glucosa a consecuencia de la formación de un fermento acetónico especial.

La presencia de la acetona en los períodos avanzados de la diabetes sacarina se manifiesta por el olor que exhala el enfermo, parecido al del mosto en fermentación y que presenta con mucha intensidad el aire espirado por el enfermo.

La formación de acetona en gran cantidad en el organismo de un diabético origina fenómenos a veces muy graves, se produce una disnea intensa sin causa apreciable por la auscultación, y los enfermos se excitan, gritan y suspiran, acusando dolores en el hipocondrio derecho; tosen con frecuencia; la temperatura disminuye; sobreviene un coma profundo que al cabo de algunas horas o días puede terminar por muerte. La inyección de acetona en la sangre produce fenómenos análogos. La terapéutica de este estado es incierta: se recurre a uso interno de los excitantes y a la revulsión cutánea. Para prevenir los ataques de acetonemia conviene vigilar la composición de la orina y las funciones digestivas.

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