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ABRIL

Del latín aprilis, contracción de aperilis, de aperire, abrir.

Nombre del cuarto mes del año, en el calendario Gregoriano: tiene 30 días.

Figurativamente juventud.

ABRILES: Años de la juventud. Floridos, lozanos, tempranos abriles.

* La palabra abril en refranes
* Cronología e historia del mes de abril
* El mes de abril en agricultura
* La siembra en el mes de abril
* El mes de abril en ganadería

La palabra abril en refranes

ESTAR HECHO UN ABRIL / PARECER UN ABRIL: Estar lucido, hermoso, galán.

ABRIL, AGUAS MIL: Manifiesta lo abundantes que en este mes suelen ser las aguas.

ABRIL Y MAYO, LLAVES DE TODO EL AÑO: Indica que de las lluvias y templanza de estos meses pende la abundancia de las cosechas.

LLUEVA PARA MÍ ABRIL Y MAYO, Y PARA TI TODO EL AÑO: Denota cuán convenientes son para las cosechas las lluvias en estos meses.

ABRILES Y CONDES, LOS MÁS SON TRAIDORES: Refrán antiguo con que se ponderaba la poca confianza que debía ponerse en la constancia de la atmósfera y de los grandes señores.

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Cronología e historia del mes de abril

El año, en tiempos de Rómulo, se componía de diez meses que empezaban en el de marzo: lo que explica que los ultimes meses de nuestro calendario se llamen todavía septiembre, octubre, noviembre y diciembre, evidentes derivados de septem, siete, octo, ocho, novem, nueve, decem, diez; pues dichos meses debían ocupar esos lugares en la escala ordinal de un año que empezara por marzo. Mas de esto no se sigue, como muchos han creído, que el año tuviera 304 días; antes bien, según el testimonio de Plutarco, el año de Rómulo, aunque de solos diez meses, constaba de 360 días, divididos en diez períodos de duración desigual. Dícese por algunos que abril tenía 36 días antes de Rómulo; pero que Rómulo le asignó 30. Numa Pompilio reformó luego el calendario, dando al año 355 días (número impar, porque los pares eran funestos): dividió ese número en 12 meses, agregando al principio el mes de enero y al fin el de febrero; y asignó a abril el tercer lugar.

Como el año no concordaba con la revolución solar, el mismo Numa ordenó hacer en febrero intercalaciones desiguales cada dos años, con sujeción a ciertas reglas que habrían restablecido bastante bien la concordancia; pero no habiéndolas seguido puntualmente los Pontífices, por ignorancia y por malicia, resultaron al fin tales desacuerdos entre las fechas y la marcha del sol, que se hizo absolutamente indispensable la reforma del calendario, ordenada por Julio Cesar y dispuesta por el sabio astrónomo de Alejandría Sosígenes, en la cual fueron asignados a abril los 30 días que aún conserva.

Los Romanos consagraron a Venus el mes de abril, al que representaban en forma de un hombre bailando al son de un instrumento; pero los Griegos habían puesto este mes bajo la protección de Apolo.

En la actualidad los artistas suelen representarlo por una joven coronada de mirto y vestida de verde, con el signo de Tauro guarnecido de una guirnalda de violetas y otras diversas llores.

En Francia, Inglaterra, Suecia, Alemania y muchos pueblos de Portugal es el día 1° de Abril el escogido para hacer pagar la inocentada, según es costumbre entre nosotros el día de Reyes y el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.

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El mes de abril en agricultura

El mes de abril es uno de los más importantes para el labrador, porque durante él aparece la vegetación en toda su actividad.

Durante este mes se suele dar la segunda labor a los barbechos en que, a causa de las aguas, no se haya podido penetrar antes de esa época.

Aún podrá pasarse la grada sobre los trigos en los primeros días del mes en las comarcas frías, y sobre las cebadas y las avenas sembradas en marzo. También se escardan los cereales de invierno, y en el Mediodía se entrecavan las patatas de secano y se limpian las sementeras de garbanzos.

La segunda quincena de abril es también la época más favorable para binar por vez primera las plantas llamadas escardadas que se siembran en la segunda quincena de marzo, tales como las zanahorias, coles y remolachas.

En el mes de abril se siembra la mostaza blanca si se quieren utilizar sus semillas. También se pueden sembrar durante todo ese mes, según los climas, la lupulina, los tréboles, la alfalfa, la esparceta, la arveja, y diversas mezclas forrajeras.

En abril es todavía época de plantar las raíces de rubia, las patatas y las patatas.

En este mes se suspende el pasto en las praderas que hayan de ser segadas oportunamente para la recolección de henos. Para las de siega son excelentes las aguas de abril, que habrán de distribuirse con toda la abundancia posible.

En la meseta central y en las regiones montañosas del Norte de España, el mes de abril es el más costoso para el ganadero, porque generalmente se acaban los forrajes secos y los fríos dificultan el brote de las praderas naturales y artificiales si dominan los vientos del Norte, y se retrasa la aparición de la primavera agrícola.

También es ésta la época de la floración de los olivos y la de las heladas tardías; de aquí que sea realmente un período crítico para esos árboles. Durante el mes de abril se terminará la poda y la labor de primavera, y se pueden plantar, aún cuando sea tarde, renuevos fuertes en los terrenos frescos y profundos, para acabar las plantaciones emprendidas. También se practica en esta época el injerto de escudete en los olivos, una vez terminada la labor, y se siembran altramuces para enterrarlos en la época del florecimiento, constituyendo así un precioso abono verde. El mes de abril es la época favorable para sembrar en almáciga las moreras blancas.

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La siembra en el mes de abril

El horticultor debe sembrar en el mes de abril acelgas, calabazas, alfalfas, melones, maíz, celdamo, guisantes, judías, pepinos, perejil, sandías, sorgo y otras muchas hortalizas, así como los prados artificiales. También se plantarán pimientos, tomates y lechugas romanas; se trasplantan las calabazas tempranas, las coles y las cebolletas, y aún los melones en las comarcas donde esta operación sea usual. Deberá escardarse con frecuencia y regar mucho, si el tiempo se presenta seco.

El floricultor siembra por abril muchas plantas cuya enumeración sería enojosa y prolija, bastando citar, por vía de ejemplo, por ser utilizables en España, el algodonero, la balsamina, las begonias, borlones, claveles comunes, claveles de China, espuelas de galán, eucaliptos, geranios, miramelindos, pervincas, petunias y verbenas. En la mayoría de las regiones españolas florecen durante este mes muchas plantas, y por lo mismo exigen especiales cuidados.

En los comienzos del mes de abril los bosques y montes conservan casi en todas las provincias españolas el aspecto que presentaban durante el invierno, si bien el observador atento advertirá fácilmente que ha entrado en movimiento la savia.

Al entrar el mes de abril deberán de hallarse terminadas las siembras de árboles hojosos, y deberá comenzarse la de las especies resinosas, asegurándose antes de la buena calidad de las semillas, sembrando algunas al azar en tiestos con mantillo, que habrán de regarse con agria templada.

La siembra de las especies resinosas se practica de varias maneras, según la naturaleza del suelo y el género de la planta.

Durante el mes de abril se deben escardar los semilleros de otoño y binar los que tengan dos o tres años de existencia; operaciones que habrán de practicarse con precaución para no dañar las raíces o los tallos, siendo muy conveniente cubrir el suelo binado con una capa de hojas muertas para proteger las plantas tiernas contra los ardores del sol.

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