Calcular el rendimiento de un acumulador, es decir, la relación entre el trabajo empleado para su carga y el trabajo que en la descarga puede restituir.

Resolución.

Si sólo atendiésemos a la cautividad de electricidad que recibe y acumula y a la que puede devolver, el rendimiento resultaría ventajosísimo.

En efecto, la comisión formada para el estudio de este problema por Allard, Joubert, Potier y Tresca, dedujo de sus experiencias que por cada 694.500 coulombs absorbidos por el acumulador, éste restituía 619.600 coulombs, de suerte que la relación entre la electricidad útil y la empleada en la carga del acumulador era 619.600 / 694.500 = 0,89 (es decir, un ochenta y nueve por ciento).

En rigor no es éste el verdadero rendimiento mecánico, porque lo que interesa a la industria no es precisamente la cantidad de fluido eléctrico, sino el trabajo motor en kilográmetros, y para calcular el trabajo no basta la masa eléctrica, es preciso tener en cuenta la caída de potencial, o sea la fuerza electromotriz.

Si dicha potencial fuese la misma en la carga que en la descarga bastaba comparar las cantidades de electricidad; pero como no es así, como la potencial de la carga es mayor que la potencial de la descarga hasta el punto que ésta es los dos tercios de aquella, deberemos tomar las dos terceras partes del ochenta y nueve por ciento, con lo cual podremos decir que el rendimiento de los acumuladores es próximamente de un sesenta por ciento.

Por desgracia aun ha de rebajarse esta cifra para los acumuladores en cuanto al verdadero rendimiento útil de la potencia primitiva, porque ésta ha de emplearse, si es combustible, en mover una máquina de vapor, la cual a su vez ha de poner en movimiento una máquina magneto-eléctrica o dínamo-eléctrica, cuya corriente, por último, ha de ser la que cargue el acumulador; de suerte, que aquí tenernos una serie de coeficientes de reducción de todo punto inevitables y que deberán apreciarse debidamente en cada caso particular.

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