Bálsamo estomático: Aceite de nuez moscada, 30; ídem de ajenjo, 2; ídem de corteza de naranja, 2; ídem de clavo, 2; aceite de macias, 2; ídem de menta, 2; bálsamo del Perú, 4. El bálsamo estomático de Waker se diferencia poco de éste.
Bálsamo hidriodatado: Ioduro potásico, 15; alcohol a 54°, 60. Disuélvase y mézclese con una solución hecha a temperatura suave de: jabón animal o de Mars, 23; alcohol a 54°, 60. Schaeffele modifica este compuesto del modo siguiente: jabón animal, 60; ioduro potásico, 42; alcohol a 85°,500, esencia de limón, 4. Usado con buen éxito en fricciones contra las escrófulas.
Bálsamo irlandés: Túetano de vaca, 50; aceite de pies de vaca, 6; azúcar pulverizado, 30; aceite de laurel, 63; coñac a 60°, 50; amoníaco líquido, 2; sal marina, 3; H. S. A. Según se asegura, usado con éxito contra el reumatismo crónico agudo.
Bálsamo mercurial de Pleuk: Mercurio, 8; trementina, 4; extíngase el metal y añádase: manteca, 24; ungüento de Arceo, 24; mercurio dulce, 1,15. Para curar las úlceras venéreas.
Bálsamo nerval: Tuétano de vaca, 350; aceite de almendras dulces, 100; aceite concreto de nuez moscada, 4,50; aceite volátil de romero, 20; aceite volátil de clavo, 15; alcanfor pulverizado, 15; bálsamo de Tolú, 30; alcohol a 30°, 60. Estimulante, fortificante y antirreumático.
Bálsamo oftálmico: Bálsamo de vida de Hoffmann, 30; amoníaco líquido, 4; aceite de manzanilla, 1; alcohol, 15. En lociones sobre la frente para combatir la debilidad de la vista.
Bálsamo pectoral de Meibom: Trementina, 6; aceite de almendras dulces, 68; aceite de hipericón, 60; esperma de ballena, 15; sangre de drago, 60; extracto de opio, 60; bálsamo peruano, 60; manteca, 45. Antiguamente se usaba en dosis de 10 a 15 gotas por día para precaver la tisis pulmonar.
Bálsamo samaritano de Tornamira: Vino tinto, 10; aceite común, 10. La 4° edición de la Farmacopea española admitía la siguiente fórmula: aceite común, 24; vino tinto, 24; sumidades de romero, 2; la 5° edición de la misma ha suprimido este bálsamo. Se usa en las úlceras con pérdida de sustancia, particularmente de los tejidos fibrosos, quemaduras, úlceras y contusiones.
Bálsamo simpático: Mirra, 310; incienso, 310; almáciga, 310; colofonia, 60; áloe, 30; alcohol a 33°, 2.000. Es un remedio vulgar usado en algunas comarcas contra las caídas, esfuerzos, lumbagos, cortaduras, etc.
Bálsamo soporífero: Opio disuelto en alcohol, 1; ungüento populeón, 30; aceite de nuez moscada, 30; esencia de leño rod. 16 gotas; contra las cefalalgias e insomnios, en fricciones sobre las sienes.
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