Bala roja, incendiaria y asfixiante

1° Bala roja.

La de cañón, enrojecida al fuego de fragua o de hornillo especial.

Aunque respecto a la época en que comenzó a emplearse este proyectil hay muchas y diversas opiniones, créese generalmente que la inventaron los polacos en el sitio de Danzig (1577) o en Polotsk (1580). Según Daniel, en la guerra contra los Hugonotes la usaron por primera vez los franceses en 1580 en el sitio de La Fere. Los prusianos incendiaron a Stralsund con bala roja en 1678. Luis XIV disparó 12.000 contra Bruselas en 1694. Con bala roja incendiaron los ingleses las baterías flotantes en el sitio de Gibraltar.

El uso de la bala roja se considera como poco noble y opuesto al derecho de gentes, olvidando que en la verdadera guerra no hay ni puede haber derecho de ningún género, pues la guerra es la negación del derecho, y una vez en el terreno de la fuerza, lógico es hacer cuanto mayor daño se pueda y por todos los medios posibles.

2° Bala incendiaria.

La preparada con ciertos mixtos para incendiar buques, casas, empalizadas, etc. Llámase también así la bala roja.

3° Bala asfixiante.

Es la bala incendiaria o de iluminación, en la que se varía la composición del mixto con que se cargan, a fin de que al quemarse se produzca una gran cantidad de gases deletéreos o asfixiantes, capaces de producir por sofocación la muerte de los que los aspiran.

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