Atracción molecular física y química

Fuerza que tiende a unir los átomos y moléculas de un cuerpo.

Se distinguen dos órdenes muy distintos de atracción molecular, una química, otra puramente física. La primera es la que mantiene unidos los átomos dentro de cada molécula; la segunda la que junta unas moléculas con otras para constituir un cuerpo.

En el agua, por ejemplo, la porción más pequeña que se pueda considerar siempre será de agua y consta por lo tanto del hidrógeno y del oxígeno que son los componentes del agua. La química demuestra que cada molécula de este cuerpo consta de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno; aquí se ven claramente las dos clases de atracciones que entre los elementos materiales obran: una que obra entre los átomos simples para constituir las moléculas de agua, y otra que une unas moléculas de agua con otras para formar masas de mayor o menor volumen.

La primera atracción es la de orden químico, y se denomina afinidad o fuerza de combinación, y es muy distinta según los átomos entre que se ejerce; de ella depende la estructura de la molécula y por lo tanto la composición y propiedades químicas del cuerpo.

La segunda clase de fuerza atractiva es de orden físico y se llama cohesión; es de la que depende el estado de los cuerpos (sólido, líquido o gaseoso), y sus propiedades físicas elasticidad, dureza, tenacidad, fragilidad (maleabilidad, punto de fusión y volatilización, etc., etc.).

Esta última fuerza es la que presenta un carácter mecánico más sencillo y análogo al de la atracción que entre las grandes masas se observa. Es decir, que se comprende que la atracción no solamente se ejerce de un cuerpo a otro, sino de una molécula a otra, dentro de un mismo cuerpo. No se sabe, sin embargo, si para esta última atracción regirán las mismas leyes que para la atracción de las grandes masas, cuya fórmula indica las variaciones de intensidad de una fuerza en función de las masas materiales y de su distancia.

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