Arquitectura americana

El poco cuidado que se ha puesto en recoger los datos necesarios para estudiar los antiguos edificios americanos, y la oscuridad que domina la historia de las antiguas civilizaciones del Nuevo Continente, hacen sumamente difícil emitir juicio exacto sobre el carácter y condiciones de su Arquitectura.

Su origen puede referirse, sin dificultad, al arte asiático por los grandes macizos escalonados en forma piramidal en varios pisos superpuestos con escalinatas de comunicación. Esta forma se encuentra principalmente en los teocalis o adoratorios de Méjico, y abundan en el Yucatán, hallándose también en el Centro. Estos singulares edificios, llenos por todas partes de bajos relieves y jeroglíficos bárbaramente esculpidos, eran de ladrillo o adobe, revestidos de piedra, y llevaban en la explanada superior la cella o templo donde se adoraba el ídolo y se sacrificaban los prisioneros de guerra.

La edificación de los espacios cubiertos correspondía a un sistema anterior, de construcción de madera, como en la mayor parte de los países orientales de Asia, cuyos palacios, compuestos de pabellones aislados o celdas alrededor de un patio, se reproducen en varias ruinas mejicanas.

En el Perú sucedió lo contrario: allí el uso de las piedras de grandes dimensiones dio a los edificios un carácter ciclópeo, con sus puertas en forma de trapecio y. dinteles de extraordinario tamaño, disminuyendo la importancia de los basamentos macizos, usados en Méjico hasta para las casas particulares.

La falta de conocimiento suficiente de la escritura jeroglífica que cubre muchos de estos edificios, impide hasta ahora clasificarlos cronológicamente, único modo de discurrir acertadamente sobre su estilo y significación, así como sobre las conexiones con los demás del mundo antiguo.

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