Armónica térmica

Experimento físico con el cual se logra producir un sonido con sólo dejar un lingote de oro bien caliente sobre un yunque frío.

La armónica térmica recibe también el nombre de experimento de Trevelyan. El fenómeno fue sin embargo, hecho notar por Schwartz en 1805.

El sonido que se obtiene en el experimento referido es débil y monótono que parece salir del punto de contacto de los dos metales. Trevelyan obtuvo el mismo resultado colocando sobre una anilla gruesa de hierro una barra de cobre acanalada y calentada fuertemente por una de sus extremidades.

Faraday explica el fenómeno del modo siguiente: en el punto de contacto entre los dos metales hay un calentamiento súbito del cuerpo frío y por consiguiente una dilatación rápida del mismo, a consecuencia de la cual la barra caliente es levantada y repelida. Pero la porción calentada se enfría en seguida a consecuencia de la dispersión del calor por el resto de las masas metálicas del cuerpo frío, y entonces la barra levantada en el momento anterior cae produciendo un ruido; al nuevo contacto con la barra caliente vuelve a producirse una dilatación y a repetirse después toda la serie de fenómenos consecutivos.

La continuidad de estas sacudidas de la barra y de los choques de la misma, producen el sonido que constituye la armónica térmica.

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