Armónica química

Curioso experimento que se efectúa rodeando una pequeña llama de hidrógeno por un tubo de vidrio. Se produce de este modo un sonido musical cuyas cualidades dependen del volumen de la llama, de su posición en el tubo y del calibre de éste.

Este fenómeno fue dado a conocer por Higgins en 1777.

La llama de hidrógeno se obtiene fácilmente colocando en un aparato de producción de dicho gas, a modo de tubo de desprendimiento, un tubo de vidrio afilado, a cuya extremidad libre se aplica una cerilla, para encender el surtidor de hidrógeno que por ella salga.

Faraday explica la producción del sonido que en el fenómeno de la armónica química se obtiene, suponiendo que el tubo de vidrio que rodea la llama se halla recorrido de abajo arriba por una corriente de aire, una parte de la cual se mezcla a la cantidad de hidrógeno aun no quemada en la proporción necesaria para formar una mezcla detonante. Esta mezcla detonante al contacto de la llama produce su explosión correspondiente y es seguida inmediatamente de otra que produce el mismo efecto. De forma que el sonido resulta producido por la serie de continuas explosiones que dentro del tubo se originan.

El mismo fenómeno se puede obtener con llamas de gas del alumbrado en vez de hidrógeno y con tubos que no sean de vidrio. Resulta de este modo el experimento de la armónica química, caso particular de un fenómeno más general conocido con el nombre de las llamas cantantes.

En estos últimos tiempos, Kessner ha hecho aplicaciones curiosísimas de la armónica química y de las llamas cantantes.

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