Árboles de transmisión en máquinas

Se llaman árboles de transmisión en máquinas, los destinados a transmitir movimientos de rotación a otros elementos mecánicos.

En las grandes fábricas existen máquinas motoras, ya de vapor, ya hidráulicas, que transmiten su movimiento a largos ejes que cruzan de uno a otro extremo los talleres, y sobre los cuales van montadas poleas, ruedas de engranajes y otros elementos mecánicos, destinados a transmitir el movimiento de rotación de este árbol motor a los diversos útiles que funcionan en las fábricas.

Los árboles de transmisión de movimiento pueden ser unas veces horizontales, cuando están destinados a mover útiles en un mismo piso, y verticales cuando lean de comunicar su acción a diferentes alturas.

Los árboles horizontales están colocados ya cerca del techo del taller, es decir, suspendidos, o apoyados en el suelo del mismo. Los árboles de transmisión son generalmente cilíndricos, sostenidos o apoyados por medio de cojinetes especiales.

Los árboles motores están sujetos a esfuerzos de flexión y de torsión, ya producidos por la acción de la máquina al transmitirle el movimiento, ya por la tensión de las correas, ya por la presión de los engranajes, ya en fin por el peso propio de estos aparatos. Parece ilógico que el calcular las dimensiones de estos árboles motores, se hicieran de igual resistencia; pero en la práctica, cuando se trata de árboles horizontales, se les hace del mismo diámetro en toda su longitud, aun cuando ésta sea muy larga; a los ejes verticales, por el contrario, se les disminuye su diámetro de piso en piso en relación con el trabajo motor transmitido al inmediatamente inferior.

Si se quisieran determinar las dimensiones de los árboles de transmisión, teniendo en cuenta todas las fuerzas que obran sobre ellos, así las que producen flexión, como las que tuercen las piezas, el problema, aunque posible mecánicamente hablando, sería prácticamente largo y difícil; nos limitaremos pues a indicar algunas fórmulas que resuelven con sencillez esta cuestión.

Las dimensiones del árbol motor pueden calcularse prescindiendo por completo de las fuerzas que tienden a doblarle, que en general son muy pequeñas, y no considerando más que aquellas que producen efectos de torsión.

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