Aplicaciones de los acumuladores eléctricos

Las aplicaciones de los acumuladores son numerosísimas a pesar de que puede decirse que la invención de tales aparatos data de cuatro o cinco años acá.

En la imposibilidad de estudiar detenidamente todas ellas, y cuando por otra parte en todas puede decirse que se está todavía en el período de las tentativas y de los ensayos, nos limitaremos a presentar una lista de las aplicaciones preconizadas por Mr. Planté y de las que Mr. Tamine estudia en su obra tantas veces citada.

1° Aplicación a la galvano-caústica y a la iluminación de cavidades oscuras: Esto se consigue haciendo pasar la corriente del acumulador por un hilo de platino que se calienta al rojo o al blanco, y que puede servir como medio de iluminación en ciertas operaciones de la cirugía y también como medio de cauterio rápido y enérgico.

2° Aplicación a la inflamación de las minas: Mr. Planté considera, que la corriente de los acumuladores lleva ventaja a los aparatos de inducción empleados con el mismo objeto.

3° Aplicación a los usos domésticos, eslabón de Saturno: La corriente de un pequeño acumulador enrojeciendo un hilo de platino puede servir para encender inmediatamente una bujía.

4° Aplicación a los frenos eléctricos para caminos de hierro: Esta aplicación, que ha puesto en práctica Mr. Achard, tiene verdadera importancia. Todo consiste en lanzar la corriente enérgica de un acumulador, en una serie de electro-imanes, que por acción instantánea pueden echar los frenos de un tren.

5° Aplicación a producción de señales luminosas: Una batería de acumuladores cargada durante algunos minutos por dos elementos Bunsen, tiene la facultad de producir un arco voltaico de algunos segundos y de una gran intensidad.

Estas y otras varias aplicaciones como la de la luz eléctrica, la de su divisibilidad, etc., habían ya sido preconizadas por Mr. Planté antes de 1879.

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