Aplicaciones de la aritmética política

En el siglo pasado y en los comienzos del actual, la Aritmética política estuvo muy en boga y recibió sobre todo en Francia, atrevidísimas aplicaciones.

El mariscal Vauban, queriendo conocer los rendimientos de la producción agrícola, hizo estudios en varias provincias para determinar cuál era por termino medio en cada legua cuadrada la extensión de las tierras de labor, pastos y bosques, así como también sus productora en cantidades y en valores, y partiendo después de la suposición de que los guarismos obtenidos en esas exploraciones eran aplicables a toda la superficie del país, los multiplicó por el número de leguas cuadradas que comprendía esta superficie y dedujo que el producto representaba toda la riqueza agrícola.

Necker, no atreviéndose a emprender la obra de un censo general, calculó en 1784 la población de la Francia con el solo dato de los nacimientos, fijando la proporción para cada uno de éstos de 26 habitantes.

El sabio Lavoisier, solicitado por la Asamblea Nacional para que proporcionase algunos datos que sirvieran de base a una distribución racional de las contribuciones, imaginó contar el número de arados que había en el país y dedujo de él la extensión de las tierras cultivadas, así como las cantidades de la producción y del consueno, cifra que no se obtiene hoy sino a fuerza de tiempo y de trabajo.

Lagrange, Chaptal, Young y otros, hicieron aplicaciones no menos temerarias de ese mismo método y ocupándose de ellas se lamenta Moreau de Jonnes de la manera cómo personas distinguidas se dejan arrastrar por la pendiente que lleva de lo conocido y lo desconocido, y cómo por la satisfacción de completar algunos números ciertos con guarismos imaginarios y engañadores, se exponen a la dura alternativa de que se dude de su buena fe, o de la rectitud de en juicio. La única excusa, añade, que puede disculpar tales errores, es su repetición que parecía autorizarlos y la imposibilidad de hacer otra cosa mejor para llegar al conocimiento de la verdad.

Las rudimentarias investigaciones de la Aritmética política, precursoras y anuncio de las que después hace la Estadística, sólo a falta de éstas, en casos muy especiales y con grandes reservas pueden ser admitidas, y aun sería mejor prescindir siempre de ellas, porque vale más ignorar las cosas, que tener acerca de ella noticias equivocadas.

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