Antigua clasificación de las artes

En las clasificaciones, pues, cabe seguir un orden o un método más o menos lógico, pero siempre hay en ellas algo de arbitrario, algo que necesariamente obedece al capricho o a principios de determinado sistema metafísico, defendido por unos y atacado por los secuaces de las escuelas contrarias.

Mucho han trabajado los hombres pensadores tratando de clasificar las artes, ya conforme a su objeto, ya según la simple observación y comparación, ya también según los principios de este o del otro sistema.

Antiguamente, dividiéronse las artes en liberales y mecánicas o manuales. La razón de esta división no se fundó en ningún principio cierto: para nada se tuvo en cuenta el objeto de las artes, sino que se apoyó únicamente en el estado o posición social de que gozaban aquellos que las ejercían, pudiendo decirse que artes liberales querían significar tanto como artes honrosas, mientras que las mecánicas o manuales eran tenidas como despreciables.

En ciertas civilizaciones, un arte o un grupo de artes es tenido en grande estima, y otro considerado con desprecio.

En sociedades como las del mundo antiguo, cuando la esclavitud y la servidumbre eran consideradas como de derecho natural, cuando los esclavos se empleaban en el servicio doméstico y en el ejercicio de las artes cuyo fin principal es la utilidad y satisfacción de las necesidades materiales de la vida, tales como el alimento, el vestido, etc., eran éstas miradas como artes serviles.

La Agricultura ha sido unas veces considerada como arte honrosa, y otras como servil, según era ejercida por las clases nobles, como sucedía durante la República Romana, o por los siervos, como en los tiempos del feudalismo.

En aquellas sociedades que se hallaban en perpetuo estado de lucha, las artes de la guerra y sus auxiliares fueron ejercidas por las clases más elevadas, y tenidas como artes nobles.

En los Estados comerciales, como las repúblicas de Italia, las artes del cambio, de la producción y distribución, fueron tan estimadas y aun más que las militares.

Hoy día aun conservan estas denominaciones algo de su antiguo significado, si no por la misma razón, porque en el concepto público son más estimadas unas que otras; no porque las ejerzan determinadas clases, sino por la mayor o menor inteligencia que requiere su ejercicio.

Volver a ARTE – Inicio