Animales dañinos para los animales domésticos

Hay gran número de animales que atacan a los animales domésticos y causan en ellos grandes destrozos.

Forman en primera fila el león, el tigre, la hiena, el chacal, la pantera, el leopardo, el guepardo, el jaguar, di jaguareté, el puma, el ocelote y el marguay. Todos estos pertenecen a África, Asia y América. En Europa se encuentran los osos y más frecuentemente los lobos, zorros, gatos salvajes, hurones, comadrejas, y martas. Las nutrias hacen grandes destrozos entre los animales de pequeña talla; las ratas matan y devoran todos cuantos pichones, palomas y gallinas encuentran, y el tejón devora los panales comiendo al mismo tiempo las abejas que los fabrican.

Entre las aves se encuentran bastantes que arrebatan a los animales domésticos. La primera de todas es el águila, siguen a esta el halcón, el gerifalte, el buitre, el cóndor, la aguililla, el pizaeto, y el circaeto. El abejarruco es también muy temible por los grandes destrozos que causa en las abejas, principalmente en la primavera.

Entre los reptiles hay muchos que causan daños como los pitones, los crótalos, los áspides, las serpientes amarillas, las de anteojos y otras muchas. En España no hay ninguno de estos animales y solamente pueden citarse las víboras como venenosas y algunas culebras que se introducen en los corrales y palomares. De todos modos aquí como en el resto de Europa, hacen poco daño.

Entre los peces no se puede citar ninguna especie que pueda considerarse como perjudicial a los animales domésticos.

Los insectos presentan un número tan crecido que sería casi imposible citar todas las especies que pueden considerarse como dañinas a los animales domésticos. Primeramente se hallan todos aquellos que son nocivos al hombre. Debe añadirse que entre los insectos hay algunos que no causando al hombre más que dolores más o menos agudos con sus picaduras, éstas son mortales para otros animales. A estos insectos pertenece la mosca africana llamada tse-tsé, la cual produce la muerte hasta del camello y del caballo, mientras que para el hombre no es nunca mortal.

Hay otros que son a la vez nocivos y útiles; entre estos pueden citarse las abejas que, son muy útiles por la fabricación de la miel y la cera, y son nocivos por sus dolorosas picaduras. En ocasiones éstas causan la muerte de animales de gran talla, como la mula. Ocurre esto cuando se reúne gran número de abejas que picando en el cuello del animal producen una inflamación tal que le causan la muerte por asfixia.

Hay muchos insectos que viven parásitos en los animales domésticos, bien en su piel o bien en el interior de su cuerpo: se hallan éstos unas veces en estado de larva y otras adultos, produciendo a veces tormentos insufribles.

Las abejas son muy perseguidas por gran número de insectos: las larvas de muchas especies de mariposas, que se hallan en las flores, se agarran fuertemente a ellas y las oprimen hasta matarlas: otros, como los pulgones, se introducen en su abdomen para desarrollarse en él, causándoles la muerte, y otros, como la planta apívora y la cetonia del cardo las devoran.

También pueden considerarse como nocivos los insectos que atacan a las arañas, pues estas últimas son de gran utilidad por la guerra que sostienen con casi todos los insectos dañinos: los que más se distinguen como enemigos de las arañas son algunos himenópteros como el tripoxilon, los pelópidos y los pompilios: estos últimos se distinguen además por sus picaduras que son dolorosísimas para todos los animales.

Entre los aracnoideos pueden presentarse como nocivos, primeramente todo el orden de los escorpiónidos; en el de los acarinos existen muchas especies nocivas a los animales domésticos: se hallan en primera fila las garrapatas que se adhieren fuertemente a las orejas de aquéllos; los sarcopies producen pústulas a los caballos, los cerdos, las cabras y los carneros. En el orden de los aracneidos se encuentran también algunas especies que producen dolores muy agudos con sus picaduras.

En la clase de los miriápodos la especie principal como nociva es la escolopendra, cuya picadura, siempre muy dolorosa, es a veces mortal. Es muy notable en estos animales el odio que profesan a los perros.

La clase de los helmintos presenta muchos parásitos que causan terribles desórdenes en el interior de los animales domésticos.

En los individuos que forman en los últimos grados de la escala animal figuran también muchos enemigos de los animales domésticos. Primeramente se encuentra la tenia o lombriz solitaria a la que son muy propensos los más de los animales domésticos. Algunos cisticercos que se encuentran en las carnes de vaca y cerdo, producen la lepra; otros atacan al hígado, principalmente del buey y del carnero. La carne del puerco contiene muchas veces gran número de quistes que encierran triquinas las cuales causan la enfermedad conocida con el nombre de triquinosis y que a veces ocasiona la muerte. Contra estos últimos animales el mejor remedio es cocer las carnes de todos los animales que han de servir de pasto y quemar aquellos que mueran y cuyas carnes no se quieran aprovechar. Este es el único medio para evitar la propagación de enfermedades que tantos daños causan.

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