Animales dañinos para el hombre

Se encuentran en todos los grados de la escala animal, desde los órdenes más elevados hasta aquellos que no son perceptibles sin la ayuda del microscopio, no siendo estos últimos los menos peligrosos. Casi todos huyen de la presencia del hombre y muy rara vez le buscan para luchar con él. Los principales entre los mamíferos son el león, el tigre, la pantera, el oso, el lobo, el leopardo y el zorro.

El gorila, aunque no citado como dañino, puede señalarse como el más feroz de todos los animales. Casi todos los animales acometen al hombre cuando se hallan muy excitados por el hambre; mientras que el gorila, que es herbívoro, lo hace siempre por el instinto de la destrucción y no vacila nunca en atacar al hombre ni a ningún animal por fuerte que sea.

También pueden considerarse como animales dañinos entre los mamíferos, gran número de roedores, como las ratas, ratones y conejos. Estos jamás atacan al hombre, pero le causan grandes perjuicios destruyendo cuanto hallan a su paso y penetrando en sus almacenes de provisiones, donde causan grandes estragos. Ahora bien, entre los que directamente dañan al hombre, los menos temibles son los mamíferos, aun cuando no se tenga en cuenta más que la posibilidad de la lucha cor ellos por fuertes y feroces que sean.

Entre las aves hay pocas que sean directamente dañinas para el hombre, siendo las principales los buitres, águilas, gaviotas albatros y cóndores. En cambio se encuentra en esta clase un número ilimitado de animales enemigos de los domésticos y dañinos para la agricultura.

En la clase de los reptiles se encuentran ya los animales que causan al hombre más daño directamente, esto es, los que poseen un aguijón o un diente con el que inoculan jugos venenosos que algunas veces causan la muerte instantánea. Los principales entre los reptiles, es decir los más venenosos, son los crótalos, llamados vulgarmente serpientes de cascabel, los pitónidos, los áspides y las víboras. Además de éstos, existen entre los reptiles otros que si bien carecen de veneno, no por eso son menos dañinos. Podemos citar las boas y otras muchas serpientes que se arrollan al cuerpo de sus víctimas con una fuerza tal, que muchas veces trituran completamente sus huesos. También pueden citarse entre los reptiles los cocodrilos, caimanes y gaviales, pues si bien es verdad que por lo general se alimentan de carnes en estado de putrefacción, también lo es que prefieren coger presas vivas que despedazan y ocultan en el fondo de las aguas, que suelen ser su habitual resistencia. Sin embargo, donde causan más daño es en los animales domésticos.

Entre los batracios, se encuentran los sapos, salamandras y tritones que segregan un humor cáustico y corrosivo que para algunos pequeños mamíferos es mortal.

En la clase de los peces se hallan en primer término los escualos, tiburones, tintoreras y otros muchos del orden de los plagióstomos, que son el terror de los náufragos y de los pescadores de perlas y esponjas. Asimismo entre los peces pueden considerarse como dañinos los gimnotos y torpedos. También se citan algunos cuya carne es venenosa, pero que, aparte de esto, son completamente inofensivos, pues no pueden segregar veneno.

En la rama de los artrópodos es donde los animales dañinos se hallan en mayor número pudiendo contarse por millones las especies que perjudican al hombre, particularmente destruyendo sus cosechas. Entre los que le dañan directamente, se encuentran en primer lugar una multitud de insectos que tienen un aparato especial para segregar veneno y otros que viven parásitos. De estos los principales son las abejas, abejorros, avispas, tábanos, cínifes, mosquitos, pulgones, chinches, pulgas, piojos, etc. Todos éstos son dañinos cuando están completamente desarrollados. Otros causan daño cuando todavía están en estado de larva y viven dentro del cuerpo, como ocurre con los enterebros, las cefalemias, los hipodermos y los estros. Otros hay que cuando se hallan aún en el estado de oruga, segregan líquidos acres o se introducen en la dermis, determinando comezón y muchas veces inflamaciones. También hay muchas especies de hormigas cuyas picaduras son muy dolorosas.

Entre los miriápodos se pueden citar como dañinos a las escolopendras, conocidos vulgarmente con el nombre de cienpies, cuya picadura produce afecciones dolorosas, y que para muchos mamíferos es mortal. De los aracnóideos son muy perjudiciales al hombre, los escorpiones, las migalas, los argos, los trombidios y sobre todo el arácnido de la sarna. La picadura del escorpión, siempre muy dolorosa, algunas veces, si bien muy raras por fortuna, es mortal.

En las clases inferiores se encuentran también bastantes enemigos del hombre. Entre los Anélidos se pueden citar muchas especies de lombrices, entre las cuales se distingue por sus funestos efectos la tenia o lombriz solitaria.

Entre los Moluscos existen también bastantes animales nocivos, pero hasta cierto punto poco temibles. Por último, aunque las últimas especies del reino animal aun no están bastante estudiadas y se desconocen casi por completo sus usos y costumbres, pueden citarse como nocivos al hombre los acalefos, medusas y actinias que producen grandes picores y molestias cuando se hallan en contacto con el cuerpo.

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