Si se administra al enfermo uno o dos gramos de hidrato de cloral o se le practica una inyección hipodérmica de uno o dos centigramos de cloruro mórfico, puede obtenerse la anestesia con una dosis mucho menor que la ordinaria de cloroformo y prolongarse más tiempo.
Con una dosis mínima de anestésico se produce una analgesia sin sueño, muy propicia para ciertas operaciones y para la práctica tocológica.
Volver a ANESTESIA – Inicio