Es el que debe preceder como preliminar a las demás operaciones analíticas, por ser el que, con más brevedad y sencillez, puede anticipar indicaciones acerca de la naturaleza de la sustancia con que se opera.

1° Operación. Una corta porción del cuerpo que se trata de analizar, una gota si es un líquido, se coloca sobre una hoja de platino bien limpia, y después se calienta a la llama del gas o del alcohol.

2° Operación. Se calienta una porción de la sustancia en un tubo de ensayo bien seco.

3° Operación. Se mezcla una corta porción de la sustancia con un poco de carbonato de sosa y se calienta en un tubo de ensayo seco.

4° Operación. Se humedece una porción de la materia primitiva con solución de nitrato de cobalto y se calienta fuertemente sobre un pedazo de carbón, por medio del soplete.

5° Operación. Se mezcla la sustancia con carbonato de sosa y se calienta sobre el carbón por medio del soplete.

6° Operación. Se sumerge en la masa pulverizada del cuerpo que se analiza un hilo de platino encorvado en forma de anillo por una de sus extremidades y humedecido, y después se dirige sobre la porción adherida al hilo la parte azul del dardo obtenido en una llama por medio del soplete.

7° Operación. Se forma una perla de bórax, en el anillito del extremo del hilo de platino, para lo cual se sumerge el hilo ese polvo de bórax y se expone al calor el polvo adherido, con lo cual se funde y forma la perla; después se lleva el hilo de platino, con la perla recién formada en el extremo, sobre el polvo de la sustancia que se analiza, para que quede algo adherido y entonces se calienta nuevamente.

8° Operación. Se procede con la sal de fósforo exactamente lo mismo que con el bórax.

9° Operación. Se opera con el carbonato de sosa lo mismo que con el bórax y la sal de fósforo.

10° Operación. Se mezcla una porción de la sustancia primitiva con carbonato de sosa y se calienta sobre una lámina de platino.

11° Se funde una porción de la sustancia sobre la lámina de platino con nitro y carbonato de sosa.

Terminado este ensayo pirognóstico preliminar, que generalmente basta para dar todas las indicaciones necesarias sobre la naturaleza de la sustancia que se analiza, se pasa al análisis por la vía húmeda. Puédese, sin embargo, continuar la operación por la vía seca o pirognóstica con las que pueden obtenerse también resultados muy precisos.

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