Puede ser cualitativo o cuantitativo. El primero enseña a reconocer cuáles son los elementos que forman una especie química, y el segundo a determinar en qué proporción. El análisis elemental cualitativo debe preceder siempre en toda investigación al cuantitativo.

1° Análisis cualitativo.

— El carbono se reconoce sometiendo las sustancias a la acción del calor, y viendo si dejan o no residuo carbonoso; la presencia de este elemento basta para manifestar que se opera con una sustancia orgánica.
— El hidrógeno indica su presencia por la formación de agua y de carburos de hidrógeno cuando las sustancias orgánicas se queman.
— El nitrógeno se demuestra calentando la sustancia en un tubo de ensayo con un poco de potasa cáustica, y en caso de existir aquel elemento habrá desprendimiento de amoníaco, que se reconoce por su olor, porque vuelve azul el papel de tornasol, y por los humos blancos que da con el ácido clorhídrico.
— Para encontrar el azufre, el fósforo y el arsénico se queman las sustancias con un cuerpo muy oxidante como el nitrato potásico, y de esta manera el azufre se transforma en sulfato, el fósforo en fosfato, el arsénico en arseniato, cuyas sales se reconocen después fácilmente por sus correspondientes reactivos.
— El cloro, bromo, iodo, etc., se caracterizan calentando las sustancias con potasa o cal bien puras, para formar cloruro, bromuro, ioduro, etc. fácilmente reconocibles.
— Los metales se determinan, por lo general, incinerando las sustancias e investigándolos en las cenizas.

2° Análisis cuantitativo.

Para practicar el análisis elemental cuantitativo hay que asegurarse de que la sustancia está bien pura y en seguida hay que proceder a su desecación, la cual puedo hacerse sometiendo la sustancia a la acción del aire seco, del aire caliente, del aire caliente y seco, del vacío, etc.

Ordinariamente se desecan las sustancias en la estufa de Gay-Lussac, cuyas dobles paredes se llenan de agua o de aceite, o la estufa de Wiessnegg, de aire caliente.

Conociendo el peso de la sustancia antes de la desecación y después de practicada esta, se conoce la cantidad de agua que la sustancia contiene: la desecación se considera terminada cuando se obtengan dos pesadas sucesivas completamente iguales.

Procédese en seguida al análisis elemental, siendo las operaciones diferentes, según se trata de determinar el carbono, hidrógeno y oxígeno, o el nitrógeno, o los demás elementos.

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