Resina o bálsamo endurecido, exudado según se cree, por algunos árboles antidiluvianos.

Todos los depósitos de lignitos que contienen árboles resinosos pueden también contener ámbar en los yacimientos terciarios; es decir, que el ámbar se encuentra muy diseminado en la naturaleza, pero en pequeña cantidad.

Sólo lugares privilegiados dan el ámbar en abundancia. Entre estos lugares los dos más ricos son el yacimiento de la región báltica, que se extiende a lo largo de las costas de Rusia, de Curlandia y de Livonia, y el de las regiones del mar del Norte, que se desarrolla en las costas del Oeste de Jutlandia y se prolonga casi hasta el Zuiderzée. La zona litoral más rica se extiende desde el golfo de Niso hasta la punta, meridional de la isla de Fano.

Estos dos lugares no son solamente los más ricos, sino también donde la explotación es más fácil. El mar se encarga de extraer el ámbar, arrojándolo a la playa donde se busca y recoge.

Evidentemente estos dos sitios han debido ser los primeros que se conocieron y explotaron. Los demás requieren excavaciones y exploraciones subterráneas, que han debido ejecutarse más tarde.

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