Aleaciones del platino

1° Aleación de platino y cobre (aleación de Cooper).

Compuesta de 7 partes de platino, 16 de cobre y una de zinc; se obtiene fundiendo el platino con el cobre en un crisol bajo una capa de carbón, empleando como flujo el bórax; una vez verificada la fusión, se aparta el crisol del fuego y se añade el zinc, obteniendo de este modo una aleación muy dúctil y maleable e inalterable por la acción del aire. El ácido nítrico, en frío, no produce acción alguna sobre esta aleación.

2° Aleación de platino e iridio.

Esta aleación, en la cual el iridio se halla en cantidad muy variable y nunca grande, se obtiene siempre que se aísla el platino, por los medios seguidos hasta aquí, de los metales a que se halla asociado. El iridio da dureza y solidez al platino y además resulta menos atacable por los agentes químicos, circunstancia que le hace más a propósito para la fabricación de crisoles y de otros objetos, usados en los laboratorios de Química y Farmacia.

3° Aleación de platino y plata.

El platino y la plata se alean sin dificultad y la aleación es poco fusible y menos dúctil que la plata. Esta aleación se descompone en parte por la licuación, ofreciendo la particularidad de que hallándose aleado el platino con la plata, es atacable por el ácido nítrico, efecto que se atribuye a un fenómeno de contacto y, quizá con más motivo, al estado de difusión. En corta proporción, el platino da a la plata solidez, pero cuando esta proporción llega a 6 por 100, entonces la priva de su ductilidad y su blancura. Esta aleación tiene pocas aplicaciones para la industria.

Volver a ALEACIÓN – Inicio