Alcohol amílico

Es el hidrato de óxido de amilo, o bien el bihidrato de amileno.

Se le denomina también aceite o esencia de patatas, y se forma efectivamente durante la acción de los fermentos sobre las materias feculentas, extrayéndose, sobre todo, de los productos de la fermentación de la patata.

Es un líquido incoloro, de olor fuerte, desagradable y muy particular, de sabor acre y ardiente; tiene una densidad representada por 0,818 a 15° es decir, que es un poco más denso que el alcohol ordinario.

Tiene algunas propiedades muy semejantes a las de las esencias o aceites esenciales; mancha el papel de la misma manera, y la mancha no es persistente, desapareciendo por la acción del calor.

Se solidifica a 20° bajo cero, y hierve a 132°. No se inflama a la aproximación de un cuerpo incandescente, a no ser que el mismo alcohol esté a una temperatura de 50° cuando menos. Es casi insoluble en el agua, pero siempre se disuelve una corta porción. Se disuelve en todas proporciones en el alcohol ordinario y en el éter.

Absorbe lentamente el oxígeno del aire acidificándose; en presencia del negro de platino la oxidación es más rápida, formándose ácido valérico. El ácido sulfúrico se disuelve en el alcohol amílico y forma el ácido amilsulfúrico, y reacción análoga se produce con los ácidos fosfórico, oxálico, cítrico y tartárico.

El cloro le ataca vivamente y forma cloruro de amilo y ácido clorhídrico, y reacciones semejantes producen el bromo y el iodo. El ácido clorhídrico se disuelve en el alcohol amílico y da por destilación cloruro de amilo. Con cloruro de cal se produce cloroformo y cloruro de butilo. Calentado con cloruro de zinc, da amileno y sus polímeros.

Destilado con oxidantes, como el ácido nítrico o una mezcla de ácido sulfúrico, con bióxido de manganeso o bicromato de potasa, produce aldehído valérico, ácido valérico y valerato de amilo. El potasio y el sodio se disuelven en el alcohol amílico con desprendimiento de hidrógeno y formación de amilatos.

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