Alambique de Savalle para el aguardiente de vinos

Este aparato tiene por objeto combinar el empleo de las columnas destilatorias más perfeccionadas con los medios de calefacción de los alambiques ordinarios, sin necesidad de emplear el vapor, que es lo que hasta ahora ha reducido bastante el uso de los aparatos destilatorios de columna.

El nuevo aparato Savalle está formado de las piezas siguientes:

Una columna rectificadora metálica; un calienta-vinos, que sirve de refrigerante único, evitando por completo el empleo del agua; un fogón, con su cubierta de palastro, que también puede construirse de lebrillo, y su chimenea. Por una pieza particular salen las vinazas ya agotadas. El calienta-vinos comunica naturalmente con la caldera o base de la columna destilatoria, y por medio de una llave se regula la alimentación del líquido alcohólico que se destila. Dos piezas específicas forman un manómetro para conocer la presión a que funciona el aparato; completando el aparato la presencia de una probeta o tubo de prueba donde se recibe el aguardiente de 60°.

Este aparato funciona con tal rapidez, que empleando vinos, sidras, peradas, o en fin, líquidos alcohólicos de cualquier clase que marquen solamente unos 8° centesimales de fuerza alcohólica, se obtienen de 28 a 30 litros por hora de aguardiente de 60° centesimales; lo que viene a ser 450 litros en quince horas.

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