1° Águila común o leonada (Aquila fulva).
Entre todas las especies, ésta es la de mayor tamaño, la más vigorosa y robusta. Su longitud suele ser de 0,85 a 1,00 metros; de punta a punta de ala, 2,00 a 2,30 metros; cada una de estas, de 0,58 a 0,64 metros, y la cola de 0,31 a 0,36 metros. Las cifras mayores corresponden al macho y las menores a la hembra. Su color es, en los individuos viejos o adultos, un pardo rojizo en la nuca y parte posterior del cuello; lo restante del plumaje es blanco en la parte inferior de las plumas y pardo uniforme en las puntas; en la cola solamente es blanca la tercera parte de las plumas, correspondiente a la base, parda la correspondiente al centro y listada de negro, y la yunta negra por completo. Esta es la coloración más común, pero está sujeta a mucha variación. La especie canadense, que habita en América, no difiere casi nada de esta.

2° Águila real o dorada (Aquila chrysaetos).
Esta especie es tan parecida a la anterior que muchos naturalistas niegan que forme especie aparte. La dorada es más pequeña y esbelta que la común; difiriendo además por tener las plumas de la nuca bastante más anchas, la cola decididamente truncada, y las plumas menores y de un color pardo oscuro sin excepción en su parte inferior. El color en general es más claro, más semejante a orín que en la especie leonada o común; notándose mucho evita diferencia en el pecho, las ancas y cobijas inferiores de la cola. El hombro o espaldilla de ésta presenta una mancha blanca muy marcada, que casi no se conoce, cuando existe, en la especie común.

3° Águila imperial (Aquila imperiales).
Esta especie es mucho más pequeña que la común y la dorada. Mide de 0,80 a 0,86 metros de longitud, según su sexo; de una punta de ala a la otra 1,90 a 2,20 metros; el ala, de 0,60 a 0,63 metros y de 0,27 a 0,29 metros, la cola. El ave adulta es de color pardo oscuro, uniforme, con la cabeza y parte superior del cuello de color amarillo-rojizo; en la espaldilla hay una mancha blanca, y la cola es de un gris ceniciento oscuro con franjas negras y una raja terminal muy estrecha. Hay una variedad de esta especie, en España y costa occidental de África, que se distingue por la gran extensión de la mancha blanca de la espaldilla, que se prolonga, formando una faja bastante ancha, a lo largo del húmero y antebrazo. El color del resto del plumaje es mucho más oscuro.

4° Águila chillona (Aquila noevia).
Esta especie es más pequeña que la común, y la imperial, pues sólo mide de 0,65 a 0,70 metros de largo; de 1,65 a 1,85 metros, de punta a punta de ala; esta de 0,46 a 0,52 metros y la cola de 0,24 a 0,26 metros. El color que predomina es pardo de café, lustroso y liso, que en verano y a fines de primavera palidece hasta el punto de convertirse en un pardo terroso sin lustre y más claro aun en el cuello por la parte superior; los tarsos son del mismo color. El iris del macho es amarillo con puntos pardos, y en la hembra dorado con puntos rojos. El pico es de color azul acerado con la punta negra, y la piel de la base amarilla, como también el pie que está desprovisto de plumas.

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