Aguas minerales bromuradas

Sus efectos son bastante análogos a los de las ioduradas; son modificadoras de la nutrición, la cual alteran, determinando fenómenos asténicos, debilidad general, palidez, etcétera.

Provocan oftalmías catarrales, escoriaciones de la mucosa nasal; fluxiones de la boca, irritación de las amígdalas, congestiones pulmonares, irritación gastrointestinal y fenómenos también irritativos de la mucosa urinaria y genital.

La piel, como las mucosas, presenta asimismo una excitación debida a la eliminación del bromo.

Las aguas naturales producen estos efectos moderados; pues tal como se indican, corresponden más bien a la experimentación con las aguas muy concentradas.

Sus usos terapéuticos son los estados constitucionales, linfatismo, escrofulismo, sífilis y mercurialismo y sobre todo las manifestaciones de estas discrasias sobre la piel y las mucosas.

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