Acumulador Reynier

En rigor, Mr. Reynier ha dado su nombre a dos acumuladores: el; primero que abreviadamente podemos llamar acumulador-cobre de Mr. Reynier y el segundo acumulador-zinc del mismo autor.

Deseando Mr. Reynier en el año 1883 demostrar a la municipalidad de Nantua la posibilidad de una canalización eléctrica, utilizando al efecto una caída de agua de que dicho municipio disponía, improvisó por los medios que en la localidad pudo hallar, un acumulador, en que el polo positivo era una gran hoja de plomo ondulada y llena de agujeros que en forma cilíndrica se arrollaba sobre un armazón central de madera; el electrodo negativo consistía en un cilindro liso de plomo cobrizado que tapizaba el recipiente del acumulador, siendo éste una especie de cubo de duelas de pino embetunado por dentro y convenientemente reforzado por zunchos metálicos, y entre ambas láminas se colocaba una caja o cesto de madera o de mimbre.

El líquido empleado fue agua acidulada con ácido sulfúrico manteniendo en disolución sulfato de cobre. De esta manera se obtenía el acumulador-cobre.

El acumulador-zinc era enteramente análogo al anterior, sustituyendo a un metal el otro.

Este modelo improvisado, como hemos dicho, en la localidad, por los medios de que en ella se disponía, ha sido sustituido posteriormente por otro modelo más perfecto, pero en el cual el principio es enteramente el mismo que en el que acaba de describirse.

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